Kia se encuentra inmersa en un proceso de rediseño de toda su gama. Los modelos que estrenan generación incluyen cambios mayores (como los Sportage y Niro), mientras que aquellos que reciben una puesta al día los aplican en menor medida. Es algo por lo que ha pasado al modelo más pequeño de la familia, el Picanto, y ahora le llega el turno al más grande, el Kia Sorento.
El SUV de siete plazas de la marca coreana se actualiza adaptando su diseño a los rasgos vistos en sus hermanos y también introduce mejoras y más tecnología en el interior.
El paragolpes también se reestructura, pero sigue un formato más convencional, con una gran entrada de aire en la parte baja y unas protecciones inferiores formadas casi íntegramente por aluminio.
En la vista lateral el perfil es el conocido, aunque se suman nuevos diseños de llantas, y en la zaga los retoques son menores, con cambios en la firma lumínica de los faros y el diseño del paragolpes.
En el interior, el protagonismo recae en la doble pantalla de 12,3 pulgadas que integra el cuadro de instrumentos y la central. La nueva estructura modifica también las salidas de ventilación centrales, ahora con un tamaño más comedido. Otras novedades reseñables son la tira LED de iluminación ambiental y los colores y materiales empleados.
Los motores del Kia Sorento
No se han desvelado detalles mecánicos, pero lo habitual en cualquier actualización de mitad de ciclo de vida es que los motores disponibles sigan siendo los mismos.
En el caso del Sorento, esto implica la presencia de tres opciones: un motor diésel de 2,2 litros que entrega 201 CV, una mecánica híbrida autorrecargable de 230 CV con la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico y una híbrida enchufable de 265 CV que tiene la etiqueta Cero.
