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Aunque aún no se ha adentrado en esta nueva ola, Lamborghini es una de las marcas de deportivos que incluso había llegado a poner fecha y nombre a su primer coche eléctricos. Un modelo que conocimos en forma de concept este verano con el nombre de Lamborghini Lanzador y cuya llegada a producción está prevista para 2028. Será el primer paso hacia un futuro en el que podríamos ver tarde o temprano un supercar 100% eléctrico. Sin embargo la nueva puerta abierta en Europa a los modelos con combustibles sintéticos y los avances de este tipo de alternativa más sostenible para los motores de combustión parece que ha llevado a Lamborghini a cambiar sus planes.
Así lo ha dejado caer el propio CEO y presidente de Lamborghini, Stephan Winkelman, quien en una entrevista con Autocar ha declarado que pueden permitirse el lujo de “dejar la puerta abierta” durante unos años más a los motores de combustión mientras los legisladores terminan de tomar una decisión clara sobre los combustibles sintéticos.
Con la vista puesta en la legislación de los e-fuel
Con todo esto no significa que Lamborghini vaya a cancelar su idea de hacer que sus modelos princiales como el Urus o el nuevo Lanzador sean totalmente eléctricos para 2030, aunque sí parece garantizar una vida bastante larga, de unos 8 o 9 años para el Revuelto y su actual V12 híbrido y el cada vez más próximo sucesor del Huracán que también será híbrido. Winkelmann explica que, dado que el “ciclo de desarrollo típico” de un deportivo dura cuatro años, Lamborghini puede aplazar la decisión sobre sus futuros superdeportivos hasta que el panorama se vuelva “más claro”.
En esto tendrá mucho que decir la evolución de los combustibles sintéticos, que según Winkelmann podrían suponer “un salto más fácil” para Lamborghni y para el mercado global hacia reducción de emisiones y finalmente la neutralidad en carbono, siempre y cuando se aclare la decisión de los legisladores respecto a esta alternativa. “Tenemos que esperar y ver qué deciden los legisladores sobre ellos [los combustibles sintéticos], y si podemos lograr un acuerdo global sobre su viabilidad. Somos una empresa global, por lo que no es bueno si solo se les permite entrar en una zona. Tienen que ser reales y funcionar en todas partes”.
No ser “los primeros” en EV, sino “los mejores”
Sea como sea Lamborghini también muestra sus dudas acerca de cómo de preparados están sus clientes para una futura gama compuesta en su totalidad por modelos 100% eléctricos, y aunque los compradores más jóvenes sí parecen estar abiertos a este cambio el propio Winklemann desconoce si ocurrirá igual con el resto de compradores. Es algo que, reconoce el máximo responsable de la marca, aún no han consultado todavía. “Primero, tenemos que prepararlos de una forma en la que -esa alternativa- sea creíble”.
De hecho esa parece ser el objetivo principal de Lamborghini a la hora de encarar la nueva era eléctrica. No tanto “ser los primeros” sino ser “los mejores”, creando coches de cero emisiones que realmente sean emocionantes para el conductor. “Habrá un momento en el que los coches deportivos 100% eléctricos podrán ser incluso más emocionales que los de combustión. La entrega de potencia ya es asombrosa. Lo que tenemos que demostrar no es el rendimiento, sino el dinamismo y la emoción al volante. De hecho, ya podemos ver el momento en el que la densidad de energía de la batería permitirá fabricar superdeportivos eléctricos aún más ágiles que los de combustión que tenemos hoy. Con suficiente tranquilidad por nuestra parte, podemos hacer que esos coches también sean aún más emocionales” asegura Winkelmann poniendo como ejemplo que fue hace ya 5 o 6 años cuando tomaron la “difícil decisión” de dar el salto a los híbridos, cuando aún no estaba claro su futuro. Del mismo modo ahora quieren tomarse su tiempo para meditar si el coche eléctrico es el único futuro o incluso puede convivir con otras soluciones.
Antonio Ramos Ochoa
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
