Un Aston Martin Bulldog restaurado ha cumplido el objetivo que no pudo llevar a cabo hace 40 años: superar las 200 millas por hora (322 km/h).
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A finales de los años 70, Aston Martin , con su prototipo Bulldog se propuso conseguir fabricar el coche más rápido del mundo y el primero en superar la barrera de las 200 millas por hora (322 km/h). No lo consiguió y se quedó en los más que respetables 307 km/h (191 millas por hora)
Monta un propulsor V8 de 600 CV
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Este Aston Martin Bulldog restaurado ha sido pilotado por Darren Turner, tres veces ganador de las 24 horas de Le Mans y piloto de Aston Martin. Anteriormente, en 2021, este mismo piloto había logrado llevar este Bulldog hasta los 283 km/h, pero, finalmente, hace unos días, se consiguió tan ansiada marca.
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El Aston Martin Bulldog monta un V8 biturbo de 5,3 litros y 600 CV y nació en 1979 como un modelo que se iba a producir en unidades limitadas con el objetivo de convertirse en el coche de producción más rápido a la venta.
La situación financiera de la compañía provocó que el proyecto se cancelara y que únicamente se fabricara un ejemplar con el que intentar batir ese récord de velocidad, algo que no realizó en ese momento, pero que, más de 40 años después se ha cumplido.
