China ya no es el líder en el suministro de baterías de iones de litio, aunque continúa en los primeros puestos
La cuarta edición del ranking BloombergNEF ha dictaminado que el líder en el suministro de baterías de iones de litio ya no es China. Sin duda, una gran sorpresa dado que China cada vez más fuerte en este ámbito y, en general, en la movilidad eléctrica aplicada a todo tipo de vehículos.
Es la primera vez que China no ocupa la primera posición de este ranking. Desde BNEF, explican que China continúa tiendo la cadena de suministro más sólida, pero creen que “la región debe adoptar un enfoque más proactivo para abordar las cuestiones ESG en beneficio de su cadena de suministro a largo plazo”.
Uno de los grandes avances se encuentra en México, que ha escalado nueve posiciones, encontrándose ahora en el puesto 19. El IRA de Estados Unidos es el responsable en gran medida de este resultado. En general, la cadena de suministro de América del Norte sale fortalecida gracias a la implementación de las nuevas políticas.
Los países africanos incluidos en el ranking (Sudáfrica, Marruecos y la República Democrática del Congo) también han mejorado su posicionamiento en el ranking, gracias a sus depósitos minerales. El sur y el sudeste de Asia también han experimentado mejora en comparación con el año pasado, con India e Indonesia a la cabeza del crecimiento de la cadena de suministro. La asociada de Metales y Minería de BNEF, Ellie Gomes-Callus, comentó:
“El rápido desarrollo de hojas de ruta específicas para la cadena de suministro ha ayudado a las economías emergentes a avanzar en las clasificaciones en nuestra cuarta edición. Pero es vital que estas naciones mantengan el impulso para desarrollar todo su potencial.”
“La inversión global en la cadena de suministro de energía limpia, incluidas las fábricas de equipos y la producción de metales para baterías, alcanzó un nuevo récord de 135 mil millones de dólares este año.
Dicho esto, las relaciones comerciales serán un factor interesante a monitorear en 2024, ya que los esfuerzos de política exterior en los EE.UU. y la UE continúan dificultando que las empresas internacionales operen en mercados importantes como China.”