Así es el Lexus LBX, el nuevo híbrido autorrecargable con diseño inspirado en un pastel de arroz
El propósito inicial era crear un vehículo con un poderoso atractivo visual para los jóvenes europeos urbanitas que buscan una calidad premium combinada con una imagen y un aire más informales y contemporáneos. Así, se trata de un Lexus que se puede conducir cómodamente, apreciando al mismo tiempo la factura artesana de lujo y la calidad premium por las que viene siendo conocida la marca.
El estilo frontal del LBX (cuyo nombre son las siglas de “Lexus Breakthrough Crossover”) presenta una nueva cara de Lexus: la parrilla de doble punta de flecha, rasgo característico durante más de una década de todos los modelos de la compañía se ha reinventado como una unidad más pequeña, uniforme y sin marco que se funde con la carrocería. Gracias al motor híbrido compacto, se ha rebajado la altura del borde frontal del capó, por debajo del nivel de los faros y también destacan como novedad la ingeniosa integración de las luces diurnas y los intermitentes en un mismo grupo óptico, con el emblema “L” de Lexus invertido para apuntar en la dirección del giro.
Llaman también la atención los neumáticos de gran diámetro y las llantas de 18 pulgadas, que transmiten una potente sensación de estabilidad, aprovechando su bajo centro de gravedad. La sensación es que se trata de un vehículo que se puede conducir con confianza, ya sea en las calles de la ciudad, explorando carreteras secundarias o circulando por la autopista.
Al igual que otros SUVs de Lexus, el LBX tiene una barra luminosa posterior con su propio diseño especial. En este caso, rebasa el contorno del portón hacia los pasos de las ruedas traseras, subrayando la anchura y el aplomo del vehículo. Se han incorporado pequeños detalles para conseguir el mejor rendimiento aerodinámico posible, un factor importante para dotar al vehículo de una conducción estable y optimizar su consumo. Así, la forma del techo, el alerón y los grupos ópticos está pensada para despejar el aire por encima y por los lados del vehículo; las molduras están colocadas a ras de la carrocería y se han instalado aletas en los bordes inferiores de los largueros laterales para sumar eficiencia aerodinámica.
En cuanto a motorización, el LBX está disponible en una única versión híbrida con hasta 136 CV de potencia y 185 Nm de par. Combina un motor de gasolina tricilíndrico de 1,5 litros y uno eléctrico al cual alimenta una pequeña batería. La transmisión es automática, mientras que la tracción puede ser delantera o total. Para este segundo caso, se instala un motor eléctrico extra en el eje trasero, sin conexión física con el resto del sistema. Con todo ello, puede acelerar de 0 a 100 km/h en 9,2 segundos.