Esta decisión contrasta con una solicitud de patente presentada por Toyota a principios de este año.
Los coches eléctricos tienen los motores montados en uno o en los dos ejes. Esto significa que la potencia se envía directamente a las ruedas, con lo cual no es necesaria una transmisión como la del resto de vehículos, tanto térmicos como con hibridación.
Por su parte, Honda no va a hacer lo mismo y descarta esta idea para sus vehículos eléctricos, a pesar de ser una de las marcas que todavía mantienen coches tan emotivos como el Civic Type R.
Honda promete diversión
Esta decisión también está tomada para los dos deportivos ‘a batería’ que la marca japonesa confirmó a principios de este año en sus planes de cero emisiones.
Huelga decir que las cajas manuales (sobre todo el control, la interacción y la sincronización precisa entre el pedal y la palanca) logran que la conducción sea atractiva. Honda ha dicho que buscará otras formas de lograr que el manejo de un coche EV resulte divertido. Veremos qué se les ocurre…
Gama casi 100% electrificada
En fin, frente a este panorama de futuro poco alentador, nos queda mirar al presente y esperar con ganas al Type R, con 330 CV y tracción delantera, que promete sensaciones fuertes y ‘a la vieja usanza’.