Comprar un hiperdeportivo de producción limitada no es tan sencillo como acudir a tu concesionario oficial más cercano. De hecho, en la mayoría de ocasiones, es el fabricante quien elige a los clientes que van a ser agraciados con la oportunidad de añadir el exclusivo vehículo a su colección privada. Y, para ello, es vital hacer entrevistas y firmar más de un contrato por el camino.
Luego, si todo va bien, debes abonar el importe del vehículo. Por supuesto, si eres uno de los elegidos significa que tus finanzas son lo suficientemente solventes como para afrontar una compra millonaria sin tener que solicitar un crédito bancario. Y, para rematar la compra, una espera tan larga como la que ha tenido que afrontar este empresario portugués para recibir su Mercedes-AMG One.
Luís Ferreira Pinto es el empresario portugués en cuestión, según reveló hace unos días el diario Jornal de Negócios. Este exitoso hombre de negocios es propietario de la compañía Casfil, fundada en 1981 y especializada en la producción de peli ´culas flexibles para embalaje que da empleo a unas 400 personas y que tiene una facturación anual de unos 200 millones de euros.
Un empresario portugués ha esperado 7 años para recibir su Mercedes-AMG One
Esto ha permitido a Ferreira ser uno de los elegidos para abonar los 3 millones de euros que ha costado hacerse con una de las 275 unidades del Mercedes-AMG One, el exclusivo hiperdeportivo desarrollado por la firma alemana empleando tecnología de la Fórmula 1 para lograr una potencia máxima de 1.063 CV y una velocidad de más de 350 km/h.
El hiperdeportivo híbrido fue entregado a su comprador el pasado 15 de marzo a través del concesionario Sociedade Comercial C. Santos. Según lo explicado por la conexión Mercedes, el pedido del vehículo “se desarrolló en 2017” y fueron necesarios “varios meses” de negociaciones para demostrar tanto que cumplía con las estrictas condiciones impuestas por la marca como que era merecedor de adquirir el vehículo.
“Los criterios eran estrictos”, confirmaba el concesionario. “Los interesados debían tener un historial de relación con el grupo Mercedes-Benz, ser coleccionistas de coches y tener la intención de mantener el Mercedes-AMG One en esa colección, es decir, no se podía vender a corto plazo”.
Para acordar los términos de la compra, “fueron largos meses de conversaciones, incluida una reunión secreta en las afueras de Ginebra (Suiza) en la que los presentes no pudieron tener móvil ni reloj, hasta que el acuerdo tuvo luz verde para salir adelante”, explica el concesionario.
El empresario portugués parece ser un verdadero entusiasta de los coches de la firma de la estrella. En 2021 recibió las llaves de otro coche muy exclusivo, un Mercedes-AMG GT Black Series Edition One creado exclusivamente “para los clientes de coches hiperdeportivos”.
