Basado en la plataforma del Volkswagen ID.4 y rival directo del Peugeot 3008, te descubrimos todos los secretos del Explorer, el nuevo SUV compacto de Ford que aterrizará en el mercado durante el verano de 2024.
- Un diseño al gusto americano
- Un interior innovador
- Una buena habitabilidad
- Plataforma compartida con el Volkswagen ID.4
- Costará lo mismo que un VW ID.4
Anunciado para finales de este año, finalmente la producción del nuevo Ford Explorer comenzará la segunda mitad de 2024, previsiblemente durante el verano. Y para conocer sus precios tendremos que esperar a la próxima primavera.
Ford cambia de estrategia en Europa y confirma su deseo de “americanizarse”. Un nuevo rumbo que obedece sobre todo a la llegada masiva de los SUV y gracias a un diseño llegado directamente de Estados Unidos. Ford tiene previsto el lanzamiento de hasta nueve modelos eléctricos en Europa hasta 2024, y uno de ellos es este SUV compacto con el nombre de Explorer. La quinta generación de este modelo no tiene nada que ver con el gran SUV de siete plazas comercializado hasta ahora, salvo por su diseño robusto y anguloso.
Un diseño al gusto americano
En el frontal, la firma luminosa en forma de boomerang recuerda a la del Opel Mokka. La parrilla, propia de los vehículos eléctricos, tiene en su centro el logo ya modernizado de la marca americana. La vista lateral presenta un diseño rectilíneo bajo las ventanillas, a la altura de los pasos de rueda y de los faldones laterales. Por su parte, el pilar trasero, en parte acristalado y en parte oscurecido, ofrece la sensación de un techo flotante, lo que acentúa el dinamismo del vehículo.
Dependiendo de la versión, el SUV compacto podrá equipar llantas de aleación de 19 a 21 pulgadas con un diseño aerodinámico. Al igual que en el DS 3, las ópticas traseras están conectadas por una franja negra donde se encuentra el nombre Explorer. El color de lanzamiento será el Arctic Blue, aunque habrá disponibles otros cinco tonos: Blue My Mind, Frozen White, Magnetic Grey, Agate Black y Lucid Red.
Un interior innovador
El interior del nuevo SUV eléctrico es innovador, sobre todo gracias a esa barra de sonido que luce en la parte superior del tablero. Apuesta también por unas delgadas salidas de ventilación. Y las franjas luminosas que adornan el habitáculo pueden presentar hasta diez colores diferentes según la configuración elegida o el modo de conducción seleccionado.
La gran pantalla táctil de 15 pulgadas se beneficia de la conectividad SYNC Move con una interfaz mejorada y con una mayor capacidad de respuesta. También permite replicar un teléfono inteligente de manera inalámbrica. Mejor aún, ahora se puede inclinar más de 30 grados. Esto libera un espacio de almacenamiento llamado “My Privat Locker”, ideal para guardar las llaves, la cartera o incluso el smartphone fuera de la vista. De hecho, cuando el vehículo está cerrado, el espacio de almacenamiento también queda bloqueado y se vuelve inaccesible.
Ford dice adiós a los controles físicos para el volumen, la asistencia al aparcamiento o el aire acondicionado. Sin embargo, para que siga siendo práctico y ergonómico, los accesos directos están constantemente visibles en la parte inferior de la pantalla. El desplazamiento de la palanca de cambios detrás del volante libera también espacio en la consola central. Los compartimentos situados bajo el reposabrazos son extraíbles, al igual que el portavasos o el divisor central, que también puede utilizarse como un raspador de hielo. Cuando todos los elementos se retiran y se guardan en un espacio exclusivo bajo el salpicadero, los pasajeros disponen de un gran compartimento (17 litros) capaz de albergar un ordenador portátil o tres botellas de 1,5 litros.
Una buena habitabilidad
De serie, los asientos delanteros cuentan con calefacción, masaje y ajuste eléctrico hasta en doce posiciones. Están acabados en Sensico, un material artificial que recrea el aspecto y la textura del cuero. Los reposacabezas están integrados en los asientos. Y aunque ofrecen un excelente confort, resultan un tanto imponentes y dificultan la visibilidad de los ocupantes traseros.
Ford Explorer 2024
Plataforma compartida con el Volkswagen ID.4
Como hemos comentado, el Ford Explorer se basa en la plataforma MEB de Volkswagen, la misma que la del ID.4 o el Skoda Enyaq. De momento solo sabemos que el SUV compacto estará disponible con varios motores y opciones con tracción a dos o cuatro ruedas. También se ofrecerán dos tamaños de batería. La integración de una bomba de calor para gestionar la calefacción y el aire acondicionado limitará el consumo de electricidad y conservará la capacidad de la batería.
Ford Explorer 2024
En cuanto a sistemas de asistencia a la conducción, el SUV contará con una nueva función que permite cambios de carril automáticos mediante la activación de los intermitentes, y otra que ayudará a prevenir accidentes al abrir las puertas. Otros ADAS más clásicos que equipará el nuevo Ford Explorer son detector de ángulo muerto o el asistente de aparcamiento (Park Assist). Los faros Matrix LED estarán disponibles como opción.
Costará lo mismo que un VW ID.4
Ford de momento guarda silencio sobre los precios del Explorer. Sin embargo, desde L´argus apuntan a que podrían acercarse a los de un ID.4, o lo que es lo mismo, 40.000 euros en el nivel de entrada. El SUV compacto se producirá en la fábrica de Colonia, Alemania, y el objetivo es fabricar 200.000 vehículos al año.
Al Explorer le seguirá un nuevo SUV coupé, probablemente llamado Capri, con un estilo muy diferente y que entrará en producción a partir de mediados de 2024. A finales de 2024 saldrán de la línea de montaje los vehículos eléctricos Mustang Mach-E, E-Transit, E-Transit Custom, E-Tourneo Custom, Puma-e, E-Transit Courier y E-Tourneo Courier. El fabricante americano prevé reducir a la mitad su gama de vehículos e invertir 50.000 millones de dólares en energía eléctrica en todo el mundo hasta 2026. Una gran apuesta por la electrificación que se ha llevado por el camino al Fiesta, Focus, Mondeo, S-Max o incluso Galaxy.