Prueba Maserati Granturismo Trofeo: un 2+2 irresistible

Altas prestaciones y un chasis configurado para el día a día... pero también para circuitos.

prueba maserati granturismo trofeo: un 2+2 irresistible

Tal y como están los tiempos, que un gigante del automóvil como Stellantis apueste por potenciar marcas de nicho como Maserati, además de Alfa Romeo y Lancia, nos produce tal alegría, que sólo podemos dar las gracias por ese planteamiento. Ojalá que este plan, no exento de riesgos, genere mucha rentabilidad.

Tras el MC20 y el Grecale, la nueva Maserati ya ofrece el Granturismo 2024, un coupé de 2+2 plazas que, siguiendo el legado de la marca, no puede ser más bello. De hecho, se puede poner como el ejemplo perfecto de la unión entre elegancia y deportividad, bajo mi parecer. Vamos a describir más a fondo la versión Trofeo y luego no te pierdas la videoprueba adjunta.

El Maserati Granturismo Trofeo, en cinco puntos clave:

Galería: Prueba Maserati Granturismo Trofeo

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Diseño

Sin duda, la estética es uno de los puntos fuertes de este vehículo. Lo mires desde donde lo mires, luce una imagen absolutamente arrebatadora. El frontal presenta una toma de aire ovalada en posición muy baja y con el logotipo del tridente en el centro, además de un largo capó con marcadas nervaduras y faros matriciales de serie.

En el lateral, brillan las llantas de aleación de 20 pulgadas, delante, y 21, detrás. También captan nuestra atención las ventanas sin marco, con doble cristal, y los sobredimensionados hombros laterales que, por cierto, se observan al volante desde los retrovisores y es una vista gloriosa. No faltan tampoco los tres orificios típicos de los Maserati.

Los elementos deportivos también continúan en la zaga, con cuatro salidas de escape agrupadas por parejas, un marcado difusor y un spoiler realizado en fibra de carbono (3.395 euros). Ese material ligero también se puede ver en las taloneras laterales, por ejemplo, aumentando aún más la exclusividad del vehículo.

Un coche, por cierto, que mide casi 5 metros de largo, casi 2 de ancho y apenas 1,35 de alto, por lo que su presencia es realmente poderosa. También hay que destacar que se sustenta sobre una nueva plataforma, compatible con trenes motrices eléctricos, de ahí que en 2024 aterrice la versión Folgore, sin emisiones contaminantes y con nada menos que 761 CV, la misma potencia que el Porsche Taycan Turbo S. ¿Coincidencia? No lo creo…

Interior

La cabina presenta esa misma dualidad del exterior, con elementos elegantes y un ambiente también muy deportivo. Por supuesto, nada que objetar a la calidad percibida ni tampoco a la postura de conducción. Es más, ni siquiera se produce una sensación de claustrofobia, ya que los cristales laterales son suficientemente grandes.

Por supuesto, no pueden faltar pantallas para la instrumentación y el sistema multimedia, pero además se añade una tercera para la climatización. Desde ella también se manejan las luces y se puede personalizar el reloj digital que preside el salpicadero, que puede convertirse en una brújula o en un indicador de fuerzas G.

Un punto curioso es que Maserati ha tomado las grandes levas fijas de los Alfa Romeo Giulia y Stelvio. Incluso el sonido de los intermitentes es igual que el de estos dos vehículos. Igualmente, el botón de arranque está integrado en el volante como un mando satélite, junto con el de los programas de conducción.

Estos modos van desde el Comfort hasta el Corsa. Con ellos, verdaderamente el Granturismo se transforma, pasando de un ‘dócil’ GT para viajar a un deportivo capaz de hacerlo muy bien en trazados de velocidad. Ninguna opción presenta una puesta a punto extrema de la amortiguación. Al fin y al cabo, endurecer demasiado la suspensión no es lo ideal en un circuito.

Otra curiosidad es que no hay un tirador al uso para abrir la guantera, sino un mando táctil. Por poner algún pero, el reposacabezas fijo de los asientos tipo baquet queda en una posición demasiado baja a las personas altas. Asimismo, la visión en diagonal hacia atrás es muy reducida y prefiero un selector, en lugar de botones, para manejar la transmisión automática.

Los asientos traseros tienen formas muy marcadas e incluyen anclajes Isofix, además de posavasos y un puerto USB. Lógicamente, el espacio es reducido, pero como solución de emergencia pueden valer. En cuanto al maletero, declara 310 litros, suficiente para las maletas de dos personas, e incluye una trampilla central para poder meter objetos alargados, como una bolsa con palos de golf.

Mecánica

Ya sabrás que el acuerdo entre Maserati y Ferrari para el suministro de motores V8 procedentes de Maranello finalizó hace tiempo, de ahí que la marca del tridente haya creado su propio bloque 3.0 V6 biturbo, denominado Nettuno, con una dosis de fuerza realmente extraordinaria. Este propulsor se encuentra en posición delantera, pero en posición retrasada, pegado a la cabina, para distribuir mejor el peso.

En esta versión Trofeo entrega 550 CV y 650 Nm, y permite al Granturismo pasar de 0 a 100 en 3,5 segundos y alcanzar los 320 km/h de punta. Desde las 2.000 vueltas muestra un rendimiento espectacular y el régimen intermedio es de escándalo, así que te verás envuelto en una espiral de prestaciones que debes dosificar por el bien de tus puntos del carné de conducir.

Por supuesto, esta mecánica suena de fábula, aunque quizá ese sonido, en los programas de conducción más deportivos, sea lo que genere un mayor cansancio con el paso del tiempo en los viajes. Si cumplimos (más o menos) los límites de velocidad, estaremos en el entorno de los 10,5 litros cada 100 km, lo que supone algo más de 600 km de autonomía. No hay ni rastro de electrificación, así que le corresponde la etiqueta C.

En marcha

La filosofía de un GT reside en brindar altas prestaciones y un comportamiento deportivo, pero también otorgar el confort suficiente para ser un coche de uso diario, prácticamente. El Granturismo cumple con todas estas cualidades de una manera soberbia.

Como comentaba antes, la suspensión neumática adaptativa no peca de un tacto seco y, de hecho, en el programa Comfort, podemos sentir cómo la carrocería presenta ligeros movimientos verticales (se nota la compresión y la extensión en algunos giros). No obstante, el coche apenas oscila y pasa por las curvas a una velocidad endiablada.

El sistema de tracción total con autoblocante trasero ejerce de salvaguarda, al igual que los discos ventilados y perforados en ambos ejes. Con un centro de gravedad tan bajo, cambiar de trayectoria es cuestión de una mínima insinuación con el volante y siempre con la zaga bien asentada. En definitiva, la estabilidad resulta intachable.

La caja automática con convertidor de par de ZF casa muy bien en todo tipo de usos y el coche es muy fácil de guiar con la dirección de tacto directo. Los neumáticos traseros más anchos indican ese talante deportivo que todo Maserati aporta a la conducción. No hay un tren trasero directriz, que vendría fenomenal en un coche tan largo, pero lo achacamos a no incrementar el peso del conjunto.

Ojo con el modo Corsa, porque desconecta el ESC y los sistemas ADAS de ayuda a la conducción. Además, reduce la altura libre al suelo, hace más sensible el tacto del acelerador y aumenta el sonido de los escapes. Máxima pureza, pero también hacen falta ‘manos’, con lo cual, en carreteras abiertas al tráfico, elige mejor el programa Sport.

Pero de vez en cuando también querrás viajar de forma tranquila y este coupé lo permite, porque está muy bien aislado aerodinámicamente, de tal forma que la sensación de velocidad es algo menor de la real… y eso que no estamos precisamente en un SUV de gran tamaño, lo que habla muy bien de la calidad general del vehículo.

Equipamiento y precio

A pesar de los 253.000 euros que cuesta, el Maserati Granturismo Trofeo también puede incluir diversos extras. De serie, además de lo citado, podemos sumar acceso y arranque sin llave, asientos delanteros con regulación eléctrica y calefactables, cristales oscurecidos, sensores de alumbrado y lluvia, tapicería de cuero, sistema multimedia compatible con Android Auto y Apple CarPlay inalámbrico o equipo de sonido Sonus Faber, con 14 altavoces.

Quizá te sorprenda, pero este GT está en puestos intermedios en el tema del desembolso, ya que el BMW M8 Coupé Competition, con 625 CV, se queda en 218.400 euros, pero el Bentley Continental GT, también con 550 CV, vale 268.000 euros. Vaya locura de coches, ¿verdad? ¿Tú cuál escogerías?