Fabricado en la planta valenciana de Almussafes, ofrece el mismo espacio de siempre, pero ahora cuenta con la etiqueta Eco de la DGT.
Aunque de un tiempo a esta parte se hayan convertido en modelos de nicho, asediados por los SUV, Ford sigue apostando por los monovolúmenes clásicos de siete plazas, representados por dos modelos con una larga tradición, como son el S-MAX y el Galaxy de esta prueba.
Dos modelos que se fabrican en España (en la planta valenciana de Almussafes) y que, en su última actualización, incluyen un sistema de propulsión híbrido convencional, similar al que ya ofrece el Kuga.
Tal y como puedes leer en esta prueba del Ford Galaxy híbrido, hablamos de un sistema no enchufable (o como se ha puesto de moda decir, autorrecargable) idéntico al S-MAX, con 190 CV de potencia combinada, que llega para dar el relevo a los motores turbodiésel EcoBlue.
Galería: Prueba Ford Galaxy Titanium 2.5 FHEV 190 CV
La base del sistema es un motor atmosférico de gasolina, de 2,5 litros, cuatro cilindros y ciclo Atkinson, combinado con una unidad eléctrica, una batería de 1,1 kWh de capacidad y una transmisión automática de engranaje epicicloidal. Todo, para sumar una potencia máxima combinada de 190 CV y un par de 200 Nm.
Como suele suceder en estos casos, la distancia que se puede recorrer en modo 100% eléctrico es corta, aunque también es cierto que el sistema está más pensado para ofrecer una mayor eficiencia en todas las fases de conducción. De hecho, Ford afirma que este motor reduce hasta un 10% las emisiones de CO2 frente a las opciones EcoBlue de la gama y que puede llegar a alcanzar los 1.100 kilómetros de autonomía teórica.
Todo, con un consumo medio oficial de 6,4 litros cada 100 kilómetros. Una cifra bastante razonable, para el tamaño y peso del vehículo, de la que se puede estar por debajo, siendo cuidadoso en la conducción, y que en condiciones reales es fácil de conseguir (en nuestra prueba, se ha quedado en 6,6 l/100 km).
Para terminar con el aspecto técnico, solo nos queda destacar que cuenta con un peso en vacío de 1.903 kilos, que puede remolcar hasta 1.750 kilos y que sus prestaciones alcanzan los 185 km/h de velocidad máxima y los 10,0 segundos en la prueba de aceleración de 0 a 100.
Hablando de un coche como este, destinado a un público familiar, es imprescindible contar con un amplio habitáculo, configurado con siete asientos individuales, así como con un maletero de grandes dimensiones, que puede ofrecer 2.340 litros de capacidad, con dos plazas, 1.300 litros, con cinco, y 300 litros, con los siete asientos desplegados.
De hecho, en el mercado actual, es difícil encontrar modelos híbridos convencionales, de siete plazas, más allá de los dos monovolúmenes de Ford. Hay que optar por SUV de gran tamaño, generalmente más caros, como el Hyundai Santa Fe, el Kia Sorento, el Toyota Highlander o el Lexus RX 450h L.
En líneas generales, hablamos de un modelo cómodo en todas las plazas, bastante modulable y que cuenta con anclajes ISOFIX en los tres asientos de la segunda fila. Algo que valorarán todos aquellos que anden inmersos en el mundo de los sistemas de retención infantil…
En marcha, el Ford Galaxy Hybrid es un modelo eminentemente confortable y bien insonorizado, con el que se pueden realizar grandes viajes con comodidad o moverse por la ciudad sin restricciones, gracias al distintivo ambiental Eco de la DGT. De hecho, en este sentido, si buscas un punto más de dinamismo, seguramente, deberías apostar por el S-MAX.
Como decíamos al principio, puede moverse en modo 100% eléctrico durante periodos cortos de tiempo; por ejemplo, a baja velocidad por la ciudad o circulando a velocidad mantenida por autovía, como si de una navegación a vela se tratara. Además, el motor ofrece una buena respuesta en todo momento (se nota el aporte eléctrico) y el cambio parece algo más refinado que otras transmisiones de este tipo. Algo que puede deberse a que simula la presencia de unas marchas convencionales cuando se acelera con fuerza.
Además, de cara al conductor, hay dos funciones que me parecen especialmente útiles: los denominados Brake Coach y EV Coach. El primero, informa sobre lo bien (o mal) que el conductor está regenerando la energía en las frenadas; el segundo, muestra en cada momento qué motor se está utilizando o si se está cargando la batería mediante la función de recuperación.
En términos de equipamiento, el Galaxy solo está disponible con el acabado Titanium, bastante completo (incluye la aplicación Ford Pass, de servicios remotos), pero que se puede enriquecer todavía más con el denominado Paquete X.
Esta opción está tasada en 3.500 euros e incluye prácticamente todo el equipamiento tecnológico que se puede imaginar: apertura y arranque sin llave, control de velocidad de crucero adaptativo e inteligente, cámaras delantera y trasera, faros LED adaptativos, navegador, sistema de control del ángulo muerto, equipo de sonido Sony con 12 altavoces, Park Assist…
El precio oficial del modelo es de 47.350 euros, sin incluir el descuento oficial, que está tasado en un 24,5% del precio franco fábrica, ni los 1.500 euros por la financiación. De este modo, el Ford Galaxy Hybrid podría llegar a estar disponible por un precio de unos 39.000 euros, incluyendo el Paquete X.
