- Así se estructura la gama Mercedes EQA
- Así es por dentro el Mercedes EQA
- Así va el Mercedes EQA
- ¿Merece la pena el Mercedes EQA?
El Mercedes EQA es un SUV eléctrico de compactas dimensiones. Cuenta en su gama con varias versiones y hoy vamos a analizar la más económica.
Normalmente, cuando te interesas en un Mercedes el precio no es un asunto crucial. Sí importante, sobre todo si hablamos de su gama más terrenal, pero no juega un papel tan decisivo como en una marca generalista. Aun así, es relevante comunicar que este coche que tenemos entre manos es el Mercedes eléctrico más barato que existe en la actualidad. Sin contar con el Smart, que se comercializa bajo una marca semi-independiente.
Así se estructura la gama Mercedes EQA
Versión | Potencia | Batería | Autonomía (WLTP) | Precio |
EQA 250 | 190 CV | 66,5 kWh | 492 km | 55.479 euros |
EQA 250+ | 190 CV | 70,5 kWh | 530 km | 56.977 euros |
EQA 300 4MATIC | 228 CV | 66,5 kWh | 436 km | 59.485 euros |
EQA 350 4MATIC | 292 CV | 66,5 kWh | 436 km | 61.200 euros |
El EQA es un SUV de 4,46 metros de largo, 1,83 metros de ancho y 1,62 metros de largo. Luce un diseño bastante sobrio pero de proporciones muy acertadas. Hay unas protecciones de plástico que rodean toda la carrocería y las llantas, con un diseño que favorece la aerodinámica, son de 18″.
Así es por dentro el Mercedes EQA
Además, es muy de agradecer que conserve muchos mandos reales para las funciones más básicas. Manejar el climatizador, conectar la calefacción de los asientos, acceder a los modos de conducción o desconectar los asistentes ADAS es muchísimo más cómodo, rápido y sencillo que en Mercedes más caros, como también en un BMW iX1, que aun siendo un poco más grande puede considerarse rival del Mercedes EQA.
Así va el Mercedes EQA
Tiene 190 CV y sus prestaciones son correctas sin destacar, pero volvemos a lo mismo: se trata de un coche muy funcional, por lo que esa potencia es mucho más que suficiente en el uso cotidiano. En cuanto al consumo, en ciclo combinado y modo ECO es sencillo moverse en unos 19,5 kWh/100 km, lo que otorga una autonomía real de unos 350 km.
La conducción es en general bastante cómoda, aunque a la mencionada comprometida viveza de reacciones motivada por su peso, se suma un tacto del freno poco agradable, sobre todo hasta que te habitúas a dosificarlo con precisión. En base a mi experiencia, lo mejor es seleccionar el programa D+ con la leva derecha para que el motor no produzca retención al decelerar y seas tú el que gestione la frenada a través del pedal. Así es como yo me he sentido más a gusto.
¿Merece la pena el Mercedes EQA?
Sí, aunque para mí con un importante matiz. Creo que la versión que más merece la pena es la 250+, que por 1.498 euros adicionales ofrece 4 kWh más de batería. Bien es cierto que son muy pocos, pero aportan una autonomía extra real de unos 20 km, que en un coche eléctrico pueden ser cruciales, sobre todo si pretendes cubrir largas distancias por carretera. Además, en estos niveles de dinero, 1.498 euros no es una cuantía desorbitada.
En cualquier caso, el EQA es muy buen coche eléctrico para un uso cotidiano. Obviamente hay alternativas mucho más económicas, pero si quieres un eléctrico premium cómodo y funcional, no hay tantas. Podríamos considerar rivales al Lexus UX 300e y al Volvo XC40 Eléctrico. Ambos salen un poco más baratos aunque, en el cómputo global, lo que ofrece el Mercedes EQA 250 nos parece un poco más completo.