Un todocamino de corte coupé, con un tren motriz híbrido enchufable para estar a la última. Pero ¿compensa o no?
- Galería: Prueba Audi Q3 Sportback 45 TFSIe S line
- Sin gasto de gasolina entre semana
- 150 CV de gasolina y 116 eléctricos
- Q3 Sportback 45 TFSIe, uso a la carta
- Peso elevado y maletero reducido
- Consumos reales bastante lógicos
- Audi Q3 Sportback 45 TFSIe, equipamiento y precios
Si hace poco me sentía un conductor alternativo al conducir una berlina turbodiésel como el Audi A4 35 TDI (tienes el enlace de la prueba más abajo), ahora es todo lo contrario: me desplazo completamente a la moda con un SUV coupé dotado de un tren híbrido enchufable, el Audi Q3 Sportback 45 TFSIe, con 245 CV combinados.
Independientemente de que salgan a cuenta o no, estas versiones PHEV son ya el pan nuestro de cada día, principalmente porque las marcas están obligadas a limitar las emisiones medias de CO2 de sus gamas y porque suponen la transición lógica entre los vehículos de combustión y los 100% eléctricos.
Galería: Prueba Audi Q3 Sportback 45 TFSIe S line
Sin gasto de gasolina entre semana
Como siempre sucede en los PHEV, solo tienen sentido si vas a poder cargarlos habitualmente, no solo en casa, sino también en tu centro de trabajo. El objetivo mínimo que deberías marcarte es gastar la menor cantidad de gasolina posible en tus desplazamientos habituales. Solo así empezarás a recuperar la fuerte inversión realizada.
En concreto, este Q3 Sportback homologa 46 kilómetros de autonomía eléctrica (no es un gran dato), si bien lo normal es hacer unos pocos menos si se sale de la ciudad, y puede cargar a un máximo de 3,7 kW (tampoco es una potencia destacada, ciertamente), con lo que la batería de 12,8 kWh (10,8 netos) estaría lista en menos de cuatro horas. El punto de conexión está en la aleta delantera izquierda.
150 CV de gasolina y 116 eléctricos
El tren de propulsión está conformado por el motor de gasolina 1.4 TSI de 150 CV, más veterano que el 1.5 TSI de potencia equivalente, y una unidad eléctrica de 116 CV, también dispuesta en la parte delantera del vehículo. De hecho, este Q3 Sportback 45 TFSIe carece de tracción total quattro.
Por su parte, la caja es la automática de doble embrague S tronic, pero no la de siete velocidades de última hornada, sino la de seis. No obstante, esta circunstancia no nos parece definitiva a la hora de elegir o no el SUV alemán.
Q3 Sportback 45 TFSIe, uso a la carta
Igualmente, se puede variar el tacto del SUV germano entre los modos efficiency, comfort, auto, dynamic e individual. El primero, el más ecológico, no permite alcanzar ese pico de potencia extra que en la instrumentación aparece como Boost.
Peso elevado y maletero reducido
Además del peso extra que implica la batería (el Q3 Sportback 45 TFSIe pesa en vacío nada menos que 1.740 kilos), el otro inconveniente clásico de los PHEV es la capacidad del maletero, igualmente reducida por ese componente. En concreto, se pasa de 530 a 380 litros, es decir, al mismo volumen que ofrece el A3 Sportback, y ten en cuenta que los cables de carga quitan también espacio.
Eso sí, como contrapunto hay que señalar que, a pesar de esos kilos de más, el todocamino se sigue moviendo muy bien en terrenos con curvas, donde sale a relucir una gran efectividad y una excelente obediencia a nuestras órdenes con el volante, por qué no decirlo, gracias a la dirección progresiva (desmultiplación variable) de serie y a unos anchísimos neumáticos opcionales de 255 milímetros de sección.
También frena bien (lleva discos ventilados delanteros), aunque el tacto del pedal no es tan natural como en un coche de combustión y, con la suspensión adaptativa damper control, por 945 euros, sí se aprecian los diferentes reglajes, si bien ninguno de ellos resulta extremo en su concepción.
Consumos reales bastante lógicos
Durante la prueba del Audi Q3 Sportback 45 TFSIe, decidimos emplear al comienzo toda la carga eléctrica, llegando a 38 kilómetros mezclando ciudad y posteriormente carretera llana y con ligeras subidas, practicando una conducción eficiente.
Una vez agotada la batería y ya funcionando como un híbrido convencional, reseteamos el ordenador de a bordo y el consumo medio quedó establecido en 7,4 litros cada 100 kilómetros, una cifra normal en este tipo de vehículos. Teniendo en cuenta el depósito de 45 litros, la autonomía real está en el entorno de los 600 kilómetros.
Salvo en ciudad y en momentos de máxima aceleración (modo Boost), se suele tener poco apoyo del motor eléctrico cuando no hay carga. Entonces, ¿los 150 CV del bloque TFSI son suficientes? Más que de sobra para mantener velocidades de crucero sin problemas, pero lógicamente el vehículo no es un ‘tiro’ a la hora de adelantar o ganar velocidad. En cambio, sí ofrece unas prestaciones considerables con un uso combinado de los dos propulsores, ya que acelera de 0 a 100 en 7,3 segundos.
Por lo demás (diseño interior, habitabilidad…), el coche no cambia respecto al resto de la gama, así que puedes leer la prueba del Q3 Sportback de color negro que tienes justo debajo o esta otra que tienes disponible en el siguiente enlace.
Audi Q3 Sportback 45 TFSIe, equipamiento y precios
El equipamiento de serie de la variante 45 TFSIe S line incluye climatizador automático bizona, faros LED, llantas de aleación de 19 pulgadas, vinculación de Android Auto y Apple CarPlay, instrumentación digital de 12,3 pulgadas, pantalla central de 10,1 pulgadas, asientos delanteros deportivos, levas de cambio y un enorme compendio de elementos de seguridad activa y pasiva.
Por supuesto, toda esta dotación se puede complementar con los numerosos extras disponibles, hasta el punto de que es posible incrementar la tarifa varios miles de euros más, como en cualquier Audi u otro modelo premium. De serie, el vehículo cuesta 57.100 euros y habría que añadir la instalación del punto de carga en tu garaje más la subida de tu factura de la luz, como es lógico.
Haz cuentas, analiza el uso que haces del coche y comprueba si te compensa esta versión frente a otra turbodiésel TDI o gasolina TFSI. Lo de no gastar apenas carburante entre semana suena muy bien, ¿verdad?
