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Una de las grandes historias de la temporada 2021 de IndyCar fue el debut del Music City Grand Prix, un nuevo evento en las calles de Nashville que recibió un gran impulso promocional y registró excelentes cifras de asistencia, pero cuyos acontecimientos en pista resultaron mucho más accidentados de lo esperado. A aquella carrera se llegó tras un parón forzoso de seis semanas que despertó las ansias competitivas, quizá en exceso; para su segunda edición, la capital del estado de Tennessee supone el último esfuerzo en una concatenación de cuatro semanas consecutivas de carreras antes de dar paso al mes final de competición.
El trazado que albergó la primera edición se mantiene intacto en su segunda visita, aunque los organizadores han realizado algunos cambios accesorios a raíz de las recomendaciones recibidas. De este modo, el circuito de 3.492 metros seguirá teniendo como principal reclamo el majestuoso puente situado en el Korean Veterans Boulevard, que los coches recorrerán en ambas direcciones atravesando el río Cumberland y sobre el cual da comienzo la prueba. Este año, además, las resalidas también tendrán lugar en el puente, en lugar de la línea de meta junto al Nissan Stadium y la calle de pits, intentando evitar que se repitan las montoneras que se produjeron el año pasado en las estrechas curvas previas y posteriores.
Como ocurre en muchos territorios americanos, el pequeño óvalo local es la esencia histórica de la competición para varias ciudades importantes, y ese fue el caso de Nashville con el Fairgrounds Speedway, al que la NASCAR Cup Series viajó entre 1958 y 1984, y sus divisiones soporte hasta el año 2000. IndyCar no ha competido nunca en óvalos inferiores a un kilómetro, pero su debut en Nashville tuvo lugar en 2001 con la inauguración del Nashville Superspeedway, un tri-óvalo de más de dos kilómetros con superficie de cemento. Situada siempre a mediados de julio en el calendario con una longitud de 265 millas por carrera, la Nashville 200 duró ocho años, aunque sus características solían generar carreras con pocos adelantamientos y muy estratégicas.
El vencedor recibía una Fender Stratocaster personalizada, y Scott Dixon es el único que acumula más de una guitarra en su domicilio al ganar las últimas tres ediciones. Tras un anticlimático final con bandera roja por lluvia en 2008, el óvalo salió del calendario por las desavenencias que IndyCar tenía con la empresa gestora en este y otros recintos; a posteriori, el óvalo fue clausurado en 2011 y no sería reabierto hasta 2021, debido a una serie de iniciativas locales que le han dotado de una fecha en la NASCAR Cup Series. Estas forman parte de los esfuerzos de la ciudad por convertirse en un núcleo de la competición motorizada en Estados Unidos, y el Music City Grand Prix forma parte de ello gracias al capital privado de importantes figuras de la industria del automóvil y de la música.
Mucho ha cambiado también para Will Power, que el año pasado ocupaba la undécima posición de la general tras acabar 14º en esta pista, y que ahora se presenta como nuevo líder con un pequeño margen de nueve puntos a favor. En esta carrera, muchos tendrán la vista puesta en Andretti Autosport, en especial en Colton Herta. El americano firmó un rendimiento colosal en Nashville el año pasado, y solo se interpuso en su camino una inoportuna amarilla y uno de sus habituales excesos de ímpetu, como el que le costó su rotura de la semana pasada en el Indy GP cuando lideraba. Si reencuentra ese ritmo, nadie podrá detenerle. Su compañero Alexander Rossi también estará en el punto de mira tras haber redescubierto el camino hacia la victoria… con infracción técnica incluída.
Esta es la carrera de casa para Josef Newgarden, que buscará enmendar su aciago finde del año pasado y recuperar el terreno perdido en el accidente de Iowa. Entre sus oponentes, el omnipresente Scott Dixon, un motivado Pato O’Ward… y Álex Palou, que continúa opositando al título a medida que su saga judicial con Ganassi avanza fases cada semana. Tras su 10º puesto en Indianápolis, un triunfo empieza a ser una necesidad imperiosa para ese fin, y quizá el caos compense la falta de ritmo de los últimos eventos… En parrilla habrá un total de 26 coches por la participación de Simona de Silvestro, en la tercera y última carrera de Paretta Autosport este año, nuevo sponsor incluído.
Sesiones y horarios del Music City Grand Prix 2022
EMISIÓN DE LA CARRERA EN Movistar+ Deportes (España)
Fotos: IndyCar Media
