Hoy 27 de marzo, el fabricante chino NIO ha confirmado el inicio de la producción en masa del sistema de propulsión eléctrica de 900 V, denominado internamente como Thunder, había comenzado a salir de las líneas de producción. Un paso adelante muy importante para la marca que se coloca en el grupo de cabeza en sistemas de propulsión eléctricos.
Según NIO, el primer modelo en utilizar esta nueva configuración será el ET9. Un sedan representativo que se convertirá en el buque insignia de la marca china, que montará el primer motor eléctrico síncrono de imán permanente W-Pin de 925 V del mundo.
Este se caracteriza en la configuración de un motor síncrono en el eje trasero, que cuenta con una potencia máxima de 340 kW (456 CV). A pesar de esto, su peso será de apenas 79 kg, lo que da como resultado una densidad de potencia de 4,3 kW/kg.
Para lograr mejorar su eficiencia, este tren motriz utiliza un módulo de potencia de carburo de silicio de 1.200 V con una densidad de potencia de 1.315 kW/L, capaz de manejar más de 300.000 ciclos de energía.
También cuenta con tecnología de bobinado de onda continua que ofrece el 86% de la potencia del motor. Por último, pero no menos importante, el EDS cuenta con el sistema de refrigeración líquida, que aumenta la potencia máxima continua del motor en un 30%.
Un rival para los BMW i7 y Mercedes-Benz EQS, que contará con características como un sistema de dos motores y 520 kW (697 CV) con una carga ultrarrápida capaz de acceder a potencias de hasta 600 kW, lo que le permitirá lograr una tasa de 5C, pudiendo recuperar 255 km de autonomía en apenas 5 minutos.
Falta conocer su autonomía, pero NIO ha indicado que contará con una batería de 120 kWh, por lo que debería superar los 800 km WLTP. Una batería compatible con los sistemas de cambio de baterías de la marca, y que será seguida posteriormente por el pack semi-sólido de 150 kWh y más de 900 km de autonomía homologada.