El año pasado, BYD lanzó en el mercado chino su propuesta más económica. Un urbano del segmento A denominado Seagull en su tierra natal, y Dolphin Mini fuera de sus fronteras. Ahora, una empresa de análisis de vehículos ha importado una unidad para analizarla a fondo. Y los resultados son más que positivos.
La empresa es Caresoft, radicada en Detroit, que ha importado una unidad desde China del Seagull para realizar un análisis a fondo de sus características, y comprobar tanto sus prestaciones como su propuesta de calidad y equipamiento.
Como recordamos, el Dolphin Mini ha sido todo un éxito en China, donde ha logrado matricular más de 280.000 unidades el año pasado. Un modelo asentado en la e-Platform 3.0, con un cuerpo de 3.78 metros de largo y una distancia entre ejes de 2.500 mm, donde encontramos espacio para cuatro pasajeros y algo de carga.
Está propulsado por un motor síncrono de imanes permanentes con una potencia máxima de 55 kW (74 CV) con un par máximo de 135 Nm, y puede montar según versión una batería Blade LFP de entre 30 kWh y 38.8 kWh, que proporcionan una autonomía CLTC de 305 km y 405 km respectivamente.
A pesar de ser una propuesta de bajo coste, el BYD Seagull no renuncia a elementos como carga rápida en corriente continua, que en 30 minutos le permiten pasar del 30 al 80%, además de otros elementos como un interior minimalista y de calidad, incluyendo su gran pantalla táctil giratoria, que choca con su espíritu low cost.
Análisis del BYD Dolphin Mini
Según el presidente de Caresoft, BYD ha aplicado soluciones sencillas y efectivas para reducir el coste de producción de un modelo que en China se vende por poco más de 10.000 euros al cambio.
Por ejemplo, solo cuenta con un limpiaparabrisas. No hay un sistema en la luneta trasera. Un único brazo, con un único motor, lo que permite reducir componentes, y costes.
Otra de las claves de BYD es su integración vertical en la producción de sus componentes. En lugar de depender de suministradores externos, el fabricante chino produce la práctica totalidad de los componentes de sus vehículos. Desde los motores y baterías, hasta incluso asientos, intermitentes…etc.
También impresiona que con un precio de apenas 10.000 euros, el coche cuente con un equipamiento mucho más amplio de lo que podríamos esperar. Desde un volante forrado de un material que imita al cuero, control de crucero, asiento de conductor eléctrico, y un conjunto de materiales en el interior con plásticos duros y blandos que no dan la impresión de estar ante un coche de bajo coste.
Un Dolphin Mini que ya ha comenzado su expansión fuera de China, con ventas en Uruguay o Brasil, y que desembarcará en Europa en el segundo semestre. Queda por ver qué precio tendrá en nuestro mercado, pero en el mercado uruguayo ha salido desde 21.164 euros al cambio para la versión de 300 km de autonomía, y 23.089 euros para la de 400 km CLTC.
Por supuesto, en Europa tendrá que ajustar sus precios ya que la competencia, cuando llegue, será muy importante, con los Citroën ë-C3 o el Renault 5 como principales referencias, con precios de entre 23.800 y 25.000 euros.
Por lo tanto, el BYD Dolphin Mini debería bajar de los 20.000 euros antes de ayudas o promociones en nuestro mercado.
