Aprender a conducir depende mucho del coche que se utilice. El vehículo debe ser cómodo y sencillo de utilizar para que el aspirante pueda centrarse en el tráfico y en recordar todo lo aprendido en la enseñanza teórica.
Algunos modelos de coche no cumplen estos requisitos. Es el caso de los Tesla, que por su configuración y sus características técnicas acaba resultando difícil de utilizar para los principiantes. De hecho, las autoescuelas de países como Finlandia y Noruega han decidido no utilizar los modelos de la marca norteamericana para enseñar a los nuevos conductores.
Una de las principales razones por las que las autoescuelas españolas no consideran los coches de Tesla como una opción para sus flotas es su alto nivel tecnológico. Entre algunos de los testimonios de estos profesores, se recoge la dificultad de “adaptarse” a coches como el Model 3 precisamente por esta razón.
Entender el funcionamiento de un Tesla requiere más experiencia a bordo de un coche, algo que puede sobrepasar a los alumnos. Además, el Model 3 es un coche que tiene mucha seguridad activa, algo que puede contribuir en esa saturación durante el aprendizaje.
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“Un coche de diez”
De hecho, hay varios profesores de autoescuela en España que usan el Tesla Model 3 y se muestran favorables a él. Hay un claro cambio generacional en los aspirantes que se examinan con este coche y un perfil que lo prefiere. Gente joven, principalmente chicas, que quieren sacarse el carnet directamente con coches automáticos.
De hecho, se habla de una generación que conecta con el vehículo, en parte gracias a su alto nivel de tecnología. Para este tipo de aspirantes, es un coche hecho a su medida, tecnológico y fácil de manejar. “Los jóvenes que lo demandan se adaptan bien”, explican desde uno de estos centros donde disponen de un Model 3. “Es el coche de su generación”.
Si alguien tuviera dudas sobre la dificultad de recargar este coche, las autoescuelas que lo usan niegan tener problemas. Encuentran puntos de Tesla suficientes en caso de ser necesario recargar de urgencia y, si no, lo enchufan durante la noche.
En resumen, el uso de coches de Tesla en las autoescuelas todavía no es una realidad en España, pero los pocos centros que disponen de él tienen una opinión positiva y favorable. Los profesores opinan que el futuro de la movilidad pasa por este tipo de coches, más tecnológicos, a los que el sector se tendrá que ir acostumbrando para responder a la nueva demanda.
