El legado que ha escrito -y sigue escribiendo- el Porsche 911 es incuestionable. Desde 1963 siendo uno de los coches deportivos más emblemáticos y admirados del mundo. Ocho generaciones a las que Porsche ha sabido sacar rendimiento tanto a nivel comercial como en el mundo del automovilismo. Tanto es así que el Porsche 911 ha inspirado a Ford para convertir al Mustang en un icono de la competición.
Este pasado fin de semana se disputaron las 24 Horas de Daytona y entre la plétora de competidores que corrían con vehículos de BMW, Porsche y Chevrolet se encuentran las versiones de carreras de la séptima generación del Ford Mustang.
El regreso del Mustang a las carreras de resistencia tiene un doble propósito
Ford Mustang GT3
Esta prueba de 24 horas ha supuesto el regreso de la firma del óvalo azul a las carreras de resistencia, toda una declaración de intenciones por parte de Ford que ha convertido al Mustang en su vehículo insignia de alto rendimiento.
“Lo aprendimos de otras marcas – lo aprendimos de Porsche y la forma en que han creado ese nivel de oportunidades [con el 911] – es algo que podemos hacer y no hay nada que nos impida hacerlo”, aseguró Jay Ward, director global de comunicaciones de Ford Performance Motorsport, este pasado fin de semana en Daytona.
Ford replica la fórmula del éxito de Porsche con el nuevo Mustang
Lo que Porsche hace con el 911 no solo genera dinero para la marca alemana, sino que también aumenta el valor del modelo a los ojos de los entusiastas. Ford está haciendo ahora algo similar con el nuevo Mustang, ya que comienza con versiones normales y asciende a versiones listos para los circuitos, como el Ford Mustang Dark Horse de alto rendimiento el Ford Mustang GTD de carreras.
“Si piensas en la cantidad de personas que van a competir en un Mustang en un fin de semana determinado, ya sea carreras de clubes o una persona que participa en track days o lo que sea, [como empresa] debes competir con un sentido de propósito”, dijo Ward. “No puedes simplemente competir por diversión, tiene que cumplir un propósito. Y en particular con el nuevo Mustang, este es el tipo de oportunidad de negocio – competir en GT3 y GT4, y con el Dark Horse R -. Por tanto, si estás muy enfocado, puedes generar ingresos y al mismo tiempo agregar valor a la marca”.
Este es, por tanto, el motivo por el que Ford ha centrado todos los esfuerzos de su departamento de competición en el nuevo Mustang en lugar de desarrollar un nuevo vehículo, como podría ser el sucesor del Ford GT. Porque la denominación Mustang es mundialmente famosa y llevarlo a los circuitos de carreras, donde existe la posibilidad de éxito, permite ganar dinero y añadir aún más valor a la marca.
