El Ford Puma ST 170 ha sustituido al Ford Puma ST 200. La principal diferencia es evidente: el nuevo tiene 30 CV menos. Pero, además, hay otros cambios que debemos analizar para comprobar si, en realidad, el Ford Puma ST ha dejado de ser lo que era… o no.
Nadie puede negar la evidencia. Hay 30 CV menos, hay menos prestaciones. Y, en realidad, esa es quizá la mayor novedad del nuevo Ford Puma ST 170. Muchos pensamos al principio que iban a convivir las dos versiones pero, como explicamos en este enlace, en realidad el Ford Puma ST 170 es el sustituto del Ford Puma ST 200. Aquí tienes también nuestra galería de fotos del Ford Puma ST 170.
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Y es una lástima, porque el Ford Puma ST 200, con su motor 1.5 turbo de cuatro cilindros y 200 CV, su cambio manual de seis marchas y la posibilidad de incluir un diferencial autoblocante en opción (en el 170 no es posible), era un juguete muy ‘cachondo’, de esos que e hacía pensar que, bueno, eso de la moda SUV igual no era siempre tan malo…
Así que, efectivamente, y si nos vamos directos al grano, el Ford Puma ST 170 corre menos que el Ford Puma ST 200. Irrebatible. Ahora bien, para ser justos, debo reconocer que el Ford Puma ST 170 tiene más garra de lo que me esperaba al principio. Primero, porque, aunque también tiene menos par (200 Nm en vez de 320 Nm), comienza a entregarlo a sólo 2.000 rpm, y eso hace que el Ford Puma ST 170 se muestre bastante brioso a bajo y medio régimen. Además, cuando se une el motor eléctrico, ese par aumenta hasta los 248 Nm, y esa entrega electrificada también debe ayudar a que la sensación, en ese momento, sea buena.
Aquí tienes la galería de nuestras fotos del Ford Puma ST 170
Además, si optas por el modo S, la respuesta del acelerador es más inmediata, y eso unido a que el sonido sigue siendo “deportivete” (un tres cilindros suena bastante más feo que uno de cuatro, pero sí suena un tanto bronco, y eso no le queda del todo mal a un coche así) hace que, cuando comienzas a moverte con el coche, no eches en falta tanto la potencia.
Bien, no es quizá el mejor motor para ir por la vida practicando conducción temeraria, pero sí cumple de sobra para la filosofía que, quizá, sea la más adecuada para un SUV de tacto deportivo: un coche con nervio, que responda con agilidad y que se muestre muy voluntarioso. En eso, este Ford Puma ST 170 cumple muy bien.
También ayuda el cambio. Yo sigo prefiriendo la caja manual de seis marchas que llevaba el 200, pero hay que reconocer que esta caja de cambios automática de siete marchas y doble embrague no lo hace nada mal. Primero, porque en modo automático tiende a acertar mucho con la marcha que toca en cada momento, pero también es bastante obediente en modo manual, de manera que permite subir y bajar de marcha de forma instantánea y con relativa suavidad. Y eso facilita mucho la conducción.
Sin embargo, su principal ventaja a nivel de prestaciones es que las seis primeras relaciones son considerablemente más cortas que las seis marchas del manual, y eso ayuda a que el motorcillo del ST 170 brille un poco más. Sólo la séptima, pensada para autopista, ya tiene un desarrollo bastante más largo para viajar desahogado, con menos ruido y menos consumo.
Y en eso, en el consumo, también hemos notado diferencias. Dejemos clara una cosa: si vas a fondo, no te creas que gasta mucho menos que el Ford Puma ST 200. Pero, a ritmos normales, moverse en torno a 7 L/100 km no es muy complicado. Según los datos oficiales, el ST 200 consumía 6,6 L/100 km más que el ST 170, pero bajarlo de 7,5 L/100 km no era fácil… Sin duda, la tendencia del cambio a meter marchas largas cuando lo llevas en modo automático y vas acelerando poco, o esa séptima marcha, ayudan a que en ese aspecto el resultado sea mejor incluso de lo esperado. Además, hay que tener en cuenta que el Ford Puma ST 170 tiene etiqueta Eco de la DGT, y eso, si vives en una gran ciudad, es un importante punto a su favor.
їY el comportamiento? Pues te lo contaremos en la siguiente entrada.