BYD Seagull
Lejos de perder impulso, en las últimas semanas BYD ha ido aumentando su distancia con Volkswagen. En el primer semestre, la firma china despachó un total de 595.300 vehículos, lo que se tradujo en una cuota de mercado del 11,2%. Volkswagen por su parte se conformó con entregar 544.000 ejemplares, de los cuales sólo un 4% (23.433 unidades) fueron eléctricos.
Esta situación refleja dos claras tendencias: por un lado, la pérdida de poder de las empresas extranjeras en China, y por otro, el auge de los vehículos de «nueva energía». Esto último es lo que más daño está haciendo a Volkswagen, cuya oferta eléctrica resulta limitada y poco competitiva frente a las propuestas locales.
BYD
Los fabricantes chinos comienzan a implantarse en Europa
Y es que los principales grupos chinos ya han anunciado su intención de levantar fábricas en el viejo continente: BYD, Chery, Great Wall, SAIC… Todos ellos quieren hacerse con un trozo del pastel aprovechando la transición a la movilidad eléctrica, que ha pillado con el pie cambiado a los conservadores fabricantes tradicionales.
Algunos analistas señalan que, a pesar de que la situación actual no es muy halagüeña, los alemanes todavía tienen margen de maniobra: su futuro dependerá de si su próxima generación de plataformas eléctricas (Neue Klasse en BMW, MMA y MB.EA en Mercedes-Benz y SSP en Volkswagen) resulta competitiva a nivel técnico y de costes frente a las propuestas de Tesla y de la feroz competencia china.
Fuente | Bloomberg