Tanto el conductor como el sistema de conducción autónoma FSD Beta ignoraron las advertencias.
Un conductor de Tesla descubrió por las malas que el sistema Full Self-Driving (FSD) Beta de conducción autónoma no elimina por completo la intervención del hombre, aunque el nombre de esta tecnología pueda sugerir lo contrario.
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Un estanque en el margen de la carretera
Por alguna razón, la solución FSD Beta no hizo caso de la advertencia y siguió conduciendo a 100 km/h. Para más inri, Ryan optó por ignorar la señal y delegar la responsabilidad en el sistema autónomo. Momentos después, se arrepentiría de no haber intervenido para tomar el control del vehículo, pues él y su coche acabaron sumergidos en el agua.
No hace falta ser un genio para darse cuenta de lo que ocurrió a continuación: el coche sufrió aquaplaning y las ruedas traseras perdieron tracción, lo que provocó que el Tesla Model 3 se saliera de la carretera y acabara en las aguas profundas del margen izquierdo.
Model 3 siniestro total
Por suerte, no se cruzó ningún coche en sentido contrario en el momento exacto en que el Tesla Model 3 invadió esa parte de la calzada, o las cosas podrían haber tenido consecuencias mucho más graves.
La ciudad hizo lo que tenía que hacer colocando la señal, y Tesla siempre ha dicho que los propietarios deben estar preparados para hacerse cargo del vehículo en cualquier momento mientras se utiliza el FSD Beta.