Solamente 15 mil pesos los separan.
Volkswagen Jetta Comfortline vs Virtus Highline, duelo en familia
Solamente 15 mil pesos los separan.
La llegada a México del Virtus con motor TSI en su versión Highline obliga preguntarnos si es una mejor compra que el Jetta.
Volkswagen presentó al Virtus en México en días pasados y empezará a venderlo con tres versiones desde 324,990 pesos a partir del 14 de octubre, pero la que nos importa para este análisis no son ni la Trendline ni la Comfortline de entrada, que por precio todavía quedan en el territorio de subcompactos como el Rio o el Mazda2, sino la Highline que supera los 400 mil y se mete de lleno en terreno de compactos, en donde el Jetta manda.
Si por 419,990 pesos se compra un Virtus tope de gama con motor 1.0 TSI de 114 hp, rines de 17 pulgadas, frenado autónomo de emergencia, pantalla táctil de 10 pulgadas o asientos forrados en Leatherette, por 434,990 pesos da para un Jetta en su versión intermedia, sin muchas de las amenidades de su hermano menor pero con un motor 1.4 TSI de 150 hp, la misma transmisión Tiptronic de seis relaciones y un nivel de refinamiento más alto. Empecemos.
Calidad
En el interior, el Virtus ha dado un brinco importantísimo al frente respecto del modelo pasado, así parezca que se trata solamente de un facelift. El cambio de origen de Brasil a India trajo consigo materiales más vistosos, empezando por el plástico que usa en la mayor parte del habitáculo, que tiene una mejor textura y apariencia que antes y que elimina completamente las rebabas que plagaban las uniones de los paneles en el anterior, sumado a los acentos en negro brillante y plateado en el tablero.
Pero el Jetta responde con plásticos suaves en tablero y puertas en la parte delantera, así en esta versión Comfortline pueda ser menos vistoso que el Virtus Highline por no tener la mezcla tan elaborada de colores y texturas. La sensación de calidad es mejor en el Jetta, aunque luego las puertas traseras pecan por tener acabados mucho más sencillos, con plásticos duros como los que tiene el Virtus en todo el habitáculo.
Y luego está la calidad real, porque aunque el Virtus mejora en los ajustes, el Jetta sigue estando un paso adelante en este apartado.
Ventaja: Jetta.
Equipamiento
Esta es compleja, porque naturalmente hay una diferencia importante al comparar a una versión tope de gama de un modelo con la intermedia de otra, pero se puede hacer porque solamente 15 mil pesos los separan en precio de lista. El Jetta Comfortline ya es muy completo para tratarse de un compacto por su precio, con la misma unidad táctil de 10 pulgadas que el Virtus, faros de LED y el simplificado cuadro de instrumentos digital, pero sin detalles que suman como el climatizador electrónico, asientos de Leatherette o el volante de poliuretano para el más grande de los dos hermanos.
El Virtus también tiene rines de aluminio de 17 pulgadas, por unos de 16 en el Jetta, y cuenta con techo corredizo de vidrio, ausente en el Jetta.
Finalmente, la seguridad al fin está al nivel al que siempre debió estar en el más pequeño de estos Volkswagen, igualando al Jetta con seis bolsas de aire y control de estabilidad, pero añade frenado autónomo de emergencia que en el Jetta se tiene yendo a la versión tope de más de 500 mil pesos, lo mismo que con la cámara de visión posterior, ausente en el Jetta y de serie en el Virtus.
Ventaja: Virtus
Habitabilidad
Será obvio, pero el más amplio en general es el más grande de los dos. El Virtus tiene que ser uno de los sedanes subcompactos más habitables del segmento, pero sigue sin poder llegar a los niveles de espacio del Jetta, con una banca trasera todavía más amplia así este tenga 11 litros menos en cajuela, con 521 litros contra 510.
Ventaja: Jetta
Motor
Ambos tiene motores TSI turbo y transmisiones automáticas y con su 1.0, el Virtus gana enteros respecto al 1.6 del anterior, que dicho sea de paso, todavía está disponible en las versiones de acceso. Aun así, el 1.4 litros turbo de cuatro cilindros en el Jetta es más potente, tiene mucho más par, con 184 lb-pie contra 131 y las entrega de forma más pareja, con menos turbolag.
El motor de tres cilindros del Virtus encanta por los consumos, pero el de cuatro en el Jetta también es muy eficiente, con lo que no podemos justificar el déficit de potencia. Así, el Virtus acelera a 100 km/h en 13.6 segundos, por unos mucho mejores 10.1 del Jetta, que se agradecerán especialmente cuando se viaje en autopistas, en pendientes o con el auto a tope de carga.
Ventaja: Jetta
Conducción
Y finalmente, la calidad de conducción, de la que desafortunadamente muchos se olvidan. Estando basado en la versión más grande y elaborada la arquitectura MQB, el Jetta rueda mejor insonorizado y también más aislado de vibraciones.
El Virtus puede ser un poco más ágil, pero el Jetta es mucho más refinado. Es el compañero que querrás tener en trayectos largos, sea en ciudad o en autopista.
