¿Alguien dijo fiabilidad?
Normalmente, ya sabéis que nos encanta hablar de coches abandonados, de esos vehículos clásicos que caen en el olvido de un garaje o granero… y de repente, vuelven a aparecer. Sobre todo, si las historias tienen final feliz (no como la del DeLorean de la galería adjunta).
Así, hasta 1992, cuando llegó un fuerte restyling, con cambios en el diseño, motores de gasolina y diésel y un planteamiento bastante global. De hecho, se ensambló en seis fábricas distintas, con especial protagonismo para las de (Bélgica) y Southampton (Reino Unido).
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Y desde luego, una cosa nos queda clara. Al menos, viendo este vídeo: era un propulsor fiable. Por lo menos, si nos fiamos de esta Transit 2.5D de segunda generación.
En el clip, de 13 minutos de duración, podemos ver una Transit roja de 1994, que llevaba abandonada nada menos que… ¡12 años! Lo que, por otra parte, se dice pronto. De hecho, parece estar totalmente muerta, hasta que el propulsor se empeña en demostrar lo contrario.
Acto seguido, como puedes ver, la furgoneta se mueve por sus propios medios, algo que, a decir verdad, no parece demasiado recomendable, empezando por saber en qué estado se encontrarán los neumáticos.
