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Primera prueba Mercedes Clase T: un nuevo estilo de monovolumen

De inicio, ofrece espacio para cinco personas, 775 litros de maletero y cuatro opciones de motores, entre gasolina y turbodiésel.

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De un tiempo a esta parte, el segmento de los monovolúmenes se ha ido reduciendo drásticamente… casi con la misma fuerza que ha crecido la moda de los SUV. Y en cierto modo, aunque no hay tantos todocaminos de siete plazas, este tipo de vehículo se ha asentado como una opción familiar ampliamente aceptada.

A su sombra, algunos fabricantes han posicionado las versiones de pasajeros de algunas furgonetas compactas, haciendo valer su gran espacio y aspecto práctico. Es el caso de la Mercedes-Benz Clase T de esta prueba, la versión más ‘turismo’ de la Citan.

En esencia, hablamos de un modelo de 4,50 metros de longitud, que parte desde los 29.722 euros (es más barato que cualquiera de los turismos de la marca) y que ha sido desarrollado entre Mercedes-Benz y Renault, fruto de los acuerdos existentes entre ambas compañías.

Mercedes-Benz Clase T 2022, a prueba en cinco puntos clave:

Diseño

Siendo prima ‘cercana’ de la Renault Kangoo, no es de extrañar que la firma de la estrella haya querido marcar diferencias en el modelo. Y el diseño, sin duda, es el camino más rápido para conseguirlo. ¿Cómo? Adoptando rasgos propios de la marca, como la parrilla frontal, los grupos ópticos (son los mismos que los del Clase B)…

Algo que también sucede, sin ir más lejos, en el interior, donde rápidamente notas la esencia Mercedes-Benz en elementos como el volante multifunción, las salidas de aire, el diseño del salpicadero o el sistema multimedia MBUX, totalmente conectado y compatible con actualizaciones ‘over-the-air’.

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Interior

Más allá de lo que hemos contado de diseño, lo más importante del interior del Clase T es ofrecer el máximo espacio posible y con la máxima versatilidad. En resumen, hacer que los ocupantes se sientan cómodos, algo que comienza por el propio hecho de que las puertas delanteras se abran a 90 grados o que las laterales, de tipo corredizo, faciliten mucho el acceso.

En líneas generales, el espacio es bueno en todas las cotas, aunque debemos destacar la anchura en las plazas traseras. En ese sentido, se pueden instalar dos sillas infantiles en ellas mediante anclajes ISOFIX y aún así queda espacio para viajar en la plaza central o instalar un sistema de retención infantil mediante cinturón (el tercer ISOFIX se encuentra en el asiento del acompañante).

¿Y el maletero? Pues alcanza los 775 litros de capacidad hasta la bandeja, que es un dato extremadamente bueno y hasta los 2.400 litros si se ‘sacrifican’ los asientos traseros. En este sentido, la boca de carga es muy ancha y queda bastante pegada al suelo, lo que siempre es una ventaja, aunque el acceso a ella solo se produce elevando el portón (la luneta no es practicable).

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Mecánica

La gama del Mercedes-Benz Clase T 2022 no tiene grandes complicaciones, ya que de partida, únicamente se ofrecen cuatro motorizaciones de cuatro cilindros y con turbo: dos motores diésel de 1,5 litros, con 95 y 116 CV (con denominación 160 D y 180 D), más otros dos de gasolina de 1,3 litros, con 102 y 131 CV (160 y 180). 

Todos están disponibles con una caja de cambios manual de seis marchas, que se puede sustituir por la automática de doble embrague 7DCT, de siete marchas, para las versiones más potentes gasolina y diésel. El precio de esta opción es de 2.434 euros adicionales.

Y ya más adelante, con presentación prevista para este mismo otoño, llegará la versión 100% eléctrica del modelo, conocida como EQT, con unos 300 kilómetros de autonomía y que podría ser muy interesante para servicios de taxi, VTC o transporte de pasajeros por parte de empresas privadas, sobre todo, en el ámbito de las grandes ciudades.

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En marcha

Durante esta primera prueba de la Mercedes-Benz Clase T 2022, solo hemos podido conducir una de las versiones tope de gama, la 180 D con cambio automático y nivel de acabado Progressive.

Y aunque el recorrido no ha sido demasiado largo o exigente, las sensaciones han sido bastante buenas, con un coche confortable y bastante bien aislado tanto de los ruidos aerodinámicos como mecánicos, que se mueve con agilidad en la ciudad y que mantiene el tipo rodando en autovía.

La respuesta del motor es buena desde bajo régimen y su cifra de consumo durante el recorrido ha estado en el entorno de los 5,8 litros cada 100 kilómetros. Y la caja de cambios trabaja con precisión y suavidad, así que, en resumen, tiene todo lo que se le pide a un coche de claro enfoque familiar.

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Equipamiento y precio

Disponible con tres acabados distintos, Clase T, Style y Progressive, la horquilla de precios se mueve entre los mencionados 29.722 y los 37.193 euros, sin contar promociones o descuentos. Además, existen diferentes fórmulas de financiación y renting, así como paquetes de mantenimiento, que te recomendamos que consultes en el concesionario o la web de la marca.

¿Algo más? Sí, mencionar que el equipamiento de seguridad está prácticamente a la altura de lo que puede ofrecer un turismo compacto de la marca, con elementos como el sistema de mantenimiento de carril o de control del ángulo muerto.

Y también, que próximamente llegará la versión larga, con una carrocería de 4,99 metros de largo y una configuración de siete plazas reales (las dos últimas, para adultos de hasta 1,75 metros).

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