Los renovados X3 y X4 no solo llegan con un aspecto mejorado o mayor carga tecnológica sino que mecánicamente casi todos sus motores son etiqueta ECO. Nosotros ya los hemos conducido.
- Diseño: Cincelado
- Interior: Digitalizado
- Motor: Todos ECO
- Comportamiento: Todo sigue igual
- Equipamiento: Desaparece el básico
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BMW fue la pionera en presentar un SUV de corte deportivo con el X6. Fórmula que repitió años más tarde con el X4 derivado del X3. En 2017, ambos modelos presentaron su nueva generación, la misma que ha conseguido vender en todo el mundo 1,1 millones de unidades. El peso de las mismas la ha llevado, como era de esperar, el X3. Así se demuestra igualmente en nuestro mercado, donde dos tercios de las ventas han ido a parar al todocamino mientras que el tercio restante lo han hecho para el de silueta deportiva.
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De esta forma, durante todo el 2021 y si la actualización todavía a la venta, el X3 se ha colocado como el segundo modelo más vendido de su categoría solo por detrás del GLC, lo que confirma el hecho de que BMW ha conseguido obtener el sorpasso deseado a nivel mundial, convirtiéndose en la marca Premium más demandada en la mayoría de mercados.
Un modelo que además apuesta firmemente por la electrificación como bien analizaremos en el apartado de mecánicas, complementado además con las dos versiones con etiqueta CERO que propone: una phev y otra completamente eléctrica, siendo la única del su categoría que propone algo similar. De la primera, bautizada como xDrive30e mantiene el rendimiento conjunto, con 292 CV y un rango eléctrico de 50 kilómetros. En cuanto al iX3, además de ofrecer ligeros cambios estéticos y de sumar el apellido M Sport, mantiene también los 282 CV de potencia final con una batería de 80 kWh de capacidad bruta (74 kWh neta) que le permiten homologar una autonomía de 460 kilómetros según el ciclo WLTP. Un versión que cumple con el compromiso medioambiental de la marca en la que sus eléctricos están carentes de tierras raras para la extracción de los materiales.
Diseño 8
Motor 9
Comportamiento 9
Interior 8
Equipamiento 7
Consumos 7
Destacable
- Diseño
- Interior de calidad
- Etiqueta ECO
Mejorable
- Precio elevado
- Demasiadas opciones
- Visibilidad
Diseño: Cincelado
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Los cambios externos son muy livianos y se centran en mejorar la imagen general. A destacar la nueva parrilla realizada bajo una sola pieza (con un tramado específico para el X4) que además puede integrar en su parte central los sensores o las cámaras. Los faros principales, Full LED, estilizan su forma reduciendo su anchura en 10 mm mientras que los paragolpes también se han revisado para aumentar la imagen.
Mantienen sus dimensiones, 4,71 metros para el X3 y 4,75 metros para el X4 ofreciendo una silueta, lógicamente, más deportiva en el caso del segundo gracias a la pronunciada caída del techo. Sin cambios importantes en el lateral más allá de que las nuevas llantas forjadas de las versiones M Competition de 21” que rebajan en 2 kg el peso, la zaga si ofrece algunas modificaciones. Son ligeras y afectan principalmente al X3 en el caso de unos grupos ópticos más grandes, con un diseño más robusto y visualización 3D. Los paragolpes también varían y el difusor incorpora unas salidas de escape hexagonales. Pero en tema de difusores, los M Competition se llevan la palma con el montaje de cuatro salidas que emiten un sonido celestial.
Interior: Digitalizado
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De puertas para dentro los cambios son algo más visibles. Se mantiene la elevada calidad de construcción aunque BMW asegura haber mejorado algunos materiales y zonas del puesto de conducción. De serie, todos los X3 y X4 suman asientos de corte deportivos siendo el summum los que equipan las versiones M Competition, de tipo bacquet y con un recogimiento excelente.
La conectividad también se ha mejorado. La pantalla central pasa a ser de 10,25 pulgadas en los X3 aunque en los X4 y en los acabados más altos del primero (se ofrece también opcional) puede crecer hasta las 12,3 pulgadas. Tiene un manejo rápido y muy intuitivo e incluye la versión 7.0 del sistema multimedia, más eficaz y con la posibilidad de actualizarse de manera remota. Cuenta con Amazon Alexa mientras que el emparejamiento con Apple CarPlay y Android Auto se realiza de manera completamente inalámbrica.
En cuanto a la consola central, se ha rediseñado aglutinando la mayoría de funciones y comandos del vehículo, incluyendo el botón de arranque, el BMW iDrive o los botones de los modos de conducción. Su aspecto varía para las versiones M Competition con los mismos comandos que los M3 y M4. En lo que a espacio y volúmenes se refiere no hay cambios por lo que el X3 mantiene los 550 litros de capacidad del maletero mientras que el X4 hace lo propio con sus 525 litros.
Motor: Todos ECO
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Bajo el capó es donde se aprecian los cambios más importantes pues la gama de motorizaciones de gasolina suma ahora, como novedad, la etiqueta ECO. Sello que ya estaba presente en los diésel gracias a la red de a bordo microhíbrida de 48 voltios que, como decimos, da el salto a los bloques de gasolina. Solo las versiones M Competition y la dupla con sello CERO ofrecen etiquetas diferentes.
En el apartado diésel el X3 es el único de los dos que pude ofrecer una versión de propulsión como es el sDrive18d de 150 CV que con permiso del xDrive30e híbrido enchufable registra el consumo homologado más bajo de toda la gama: 5,6 l/100 km. Por encima y ya en común con el X4 aparecen los xDrive20 de 190 CV, xDrive30d de 286 CV y M40d con 340 CV, todos combinados igualemente con un sistema Mild-Hybrid de 48 voltios así como con la caja automática Steptronic de ocho relaciones.
Comportamiento: Todo sigue igual
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Todo lo contrario que con los motores ocurre con el apartado dinámico. Los X3 y X4 no presentan variaciones significativas. Por tanto el nivel de confort y agilidad sigue siendo el mismo que hasta ahora. Pueden equipar suspensiones adaptativas o más firmes en función de la configuración, los frenos son contundentes y el tacto general es sobresaliente. Con el X4 xDrive30i que condujimos te das cuenta que no hace falta una cifra de potencia exagerada para ir más rápido de lo que pensabas aunque si quieres saber lo que es la velocidad, el M Competition es lo más parecido a un cohete.
Cifra esos 510 CV y 650 Nm de par ya mencionados con los que ha conseguido rebajar en 0,3 segundos el 0 a 100 km/h, registrando ahora nada menos que 3,8 segundos. La sonoridad le acompaña así como las amplias posibilidades de configurar el tren de rodaje a nuestro gusto. La caja automática M Drivelogic es rápida no, lo siguiente y el sistema de tracción total revisado por el departamento M Motorsport permite al conductor pasar casi de un todo atrás a un eficaz 50/50. Sea como fuere, el empuje en ambos motores es casi instantáneo y el sistema Mild-Hybrid del xDrive30i permite arañar unas décimas de consumo cuando circulamos de manera más sosegada. Los diferentes modos de conducción permiten cambiar el carácter del coche e incluso ofrecer registros de compacto si nos lo proponemos.
Equipamiento: Desaparece el básico
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BMW estructura la gama de acabados de los X3 y X4. Desaparece la versión básica por su reducida incidencia comercial por lo que desde ya el nivel de entrada es el X Line, con una silueta más robusta y de corte más aventurero. De fábrica añade volante M de cuero, llantas de 18 pulgadas, alarma, red de separación para el maletero, barras de techo, sistema de presión de los neumáticos, parking assistant, climatizador, Active Guard, sintonizador DAB+, asientos deportivos delanteros, servicios Connected Drive, BMW Live Connected Plus, Faros LED…
Por encima se sitúa el acabado M Sport que añade levas tras el volante, faros LED ampliados, carriles M del techo, suspensión M Sport, molduras M Sport, volante M sport, paquete aerodinámico M Sport y techo M en color antracita. El último escalón corresponde con los M Performance cuyo objetivo es asemejar a las versiones ‘convencionales’ a las M Competition, ofreciendo más detalles en negro y elementos exclusivos.
Con todo, la gama del X3 arranca en los 52.600 euros para los diésel y 54.400 euros para los gasolina, llegando a los 118.400 euros del M Competition, mientras que el X4 hace lo propio partiendo de los 64.450 euros en el diésel (carece del sDrive18d y arranca con el 20d), y 57.400 en gasolina mientras que el M Competition parte de los 120.700 euros.
