En 2024, la legislación europea obligará a todos los puntos de carga rápida para coches eléctricos a contar con un sistema de pago por tarjeta. Una de las preguntas era cómo pretendía Tesla afrontar esta situación, con una red que se activa por app o conectando el vehículo. La respuesta llega de la mano de una cuarta generación de Supercargadores que añaden una pantalla para iniciar y abonar la sesión.
Es el caso de un usuario, que ha acudido a una estación situada en la localidad británica de Tottenham, a los mandos de un KIA e-Niro, con el que ha podido realizar una carga en una estación V4 de Tesla, y usando una tarjeta bancaria para comenzar y pagar la sesión.
El proceso es extremadamente sencillo, empezando por una conexión que cuenta con un cable algo más largo que las actuales estaciones, lo que facilitará la operación a determinados modelos.
No es tan rápido como conectar y listo, pero es bastante sencillo y seguramente accesible a prácticamente todos los usuarios.
Con esta actualización, Tesla mata dos pájaros de un tiro ya que la legislación en diferentes mercados obliga a los operadores de carga a ofrecer información sobre la sesión sin necesidad de una aplicación.
Algo que podría indicarnos que Tesla podría actualizar su actual red con este sistema capaz de ofrecer información, y posiblemente también el pago de la sesión, y de esa forma cumplir con las nuevas normas.