Lucid Motors ha terminado la construcción de la que será su segunda fábrica. Después de la levantada en Arizona en 2021, ahora la marca americana ha completado una instalación situada en Arabia Saudí.
Esta puesta en marcha llega después de los enormes problemas que Lucid está teniendo para escalar la producción de su fábrica norteamericana, y ha sido posible gracias a la fuerte inversión del Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita, que posee más del 60% de la compañía.
Este fondo acordó en mayo invertir 1.800 millones de dólares como parte de la oferta de acciones privadas de Lucid en mayo, y forma parte de una estrategia integral del país árabe para reducir la dependencia de los ingresos del petróleo con inversiones como las energías renovables y los coches eléctricos, hasta ahora dominadas por Europa, Estados Unidos y China.
Pero los números de momento no terminan de arrancar, y en el primer y segundo trimestre, Lucid suma apenas 2.810 unidades entregadas. En julio, Lucid solo registró 348 unidades del Lucid Air en todo Estados Unidos. Una cifra que representa una caída de aproximadamente el 40% con respecto al promedio mensual de 574 registros durante los primeros seis meses del año, y que eleva la cifra de matriculaciones en lo que va del año a 3.789 unidades.
Una dinámica a la que se suman los proyectos de lanzamiento de nuevos modelos, como el Gravity. Un SUV premium que añadirá más dificultades a las cadenas de producción y a la logística de entregas, y cuya llegada está prevista para 2024.
Ahora la pregunta es si el dinero de Arabia Saudí permitirá desatascar la situación, o Lucid se quedará sin pilas antes de tiempo.