Vista aérea de una carretera de Madrid.
Según este medio, la autovía se construyó y financió mediante “peaje en la sombra”, un sistema por el que las empresas adjudicatarias pagan la infraestructura y el mantenimiento a cambio de una compensación durante varios años: un canon que varía dependiendo del número de vehículos que la utilizan.
El primer tramo de la M-45 (entre la A-2 y el eje de O’Donnell) se adjudicó por 119.108.578 euros a Concesiones de Madrid S.A. por 37 años y 6 meses, el segundo (entre O’Donnell y la A-4) fue para Autopista Trados-45 S.A. por 37.553.640 euros por 30 años y 8 meses, y el tercero para Euroglosa 45 por 75.298.153 euros por 29 años y 2 meses. Esto supone un total de 232 millones de euros.
De hecho, es muy superior a la media de cada kilómetro de tren de Alta Velocidad en Europa (25 millones de euros). Aunque hay que tener en cuenta que en España cada kilómetro de AVE cuesta 14 millones de euros. Esto quiere decir que cada mil metros de la M-45 ha costado tres veces más que mil metros de AVE.