ARCHIVO – Miembros del sindicato United Auto Workers protestan afuera de una planta de camionetas de Ford en Louisville, Kentucky, el 12 de octubre de 2023. (Michael Clevenger/Courier Journal via AP, Archivo)
Los trabajadores de Stellantis, el fabricante de vehículos Jeep, Dodge y Ram, votaron 68,8% a favor del acuerdo. Con su aprobación culminó una polémica disputa laboral en que hubo insultos y una serie de intensas huelgas que impusieron altos costos a las empresas y llevaron a ganancias significativas en salarios y prestaciones para los trabajadores de UAW.
En Stellantis, el acuerdo se aprobó por un margen de aproximadamente 100.000 votos y el conteo de boletas concluyó la tarde del sábado.
Los acuerdos, que estarán en vigor hasta abril de 2028, pondrán fin a las polémicas negociaciones que comenzaron a mediados del año pasado y derivaron en una huelga de seis semanas en los tres fabricantes. Shawn Fain, el combativo nuevo líder del UAW, había tachado a las firmas de enemigas del sindicato y declaró que los días de cooperación sindical con ellas habían terminado.
Luego que las negociaciones estivales no arrojaron un acuerdo, Fain inició una huelga en una planta de montaje de cada empresa el 15 de septiembre. El sindicato amplió más tarde el paro a los almacenes de piezas y otras fábricas para tratar de incrementar la presión sobre las compañías hasta que se alcanzaron los acuerdos provisionales a finales de octubre.
Según los acuerdos, las empresas también eliminarán los distintos rangos salariales que solían pagar a sus empleados. Además, acordaron incluir las nuevas plantas de baterías para los autos eléctricos en el pacto sindical nacional. Esta cláusula dará al UAW la oportunidad de sindicar dichas plantas que, en los próximos años, representarán una parte cada vez mayor de los empleos en el sector.
“Creo que es una gran victoria para UAW haber ratificado los tres contratos”, dijo Art Wheaton, director de estudios laborales en la Universidad Cornell. “Beneficiará a todos o a muchos trabajadores de la industria automotriz”.
Tres fabricantes de automóviles extranjeros no sindicalizados en Estados Unidos —Honda, Toyota y Hyundai— rápidamente respondieron al contrato de UAW aumentado los salarios a sus trabajadores de fábrica. Lo hicieron después que Fain dijera que el contrato de UAW realizaría un esfuerzo agresivo para sindicalizar sus plantas. También afirmó que el sindicato intentará reclutar a trabajadores en Tesla.
Los fabricantes extranjeros han argumentado que sus trabajadores ganan aproximadamente la misma cantidad que los miembros de UAW, por lo tanto niegan la necesidad de un sindicato. También han acusado al UAW de llevar a GM y al antes Chrysler a la bancarrota en 2009 y de involucrarse en actos corruptos después que fiscales federales desmantelaron un extenso escándalo de sobornos y malversación de fondos que comenzó en 2017.
Pero con la elección de Fain y los nuevos contratos, el sindicato ha “curado o reajustado toda esa retórica”, dijo Wheaton.
Aunque los salarios en las fábricas no sindicalizadas sean casi iguales, comentó, los trabajadores de UAW recibirán mucha mejor atención médica y prestaciones de retiro, lo que probablemente resulte atractivo para los trabajadores de plantas no sindicalizadas conforme envejecen.