Desde hace 45 años, BMW trabaja en un nicho de mercado que no solemos ver, tocar o conocer, por las propias implicaciones de seguridad que suponen esos vehículos. Hablamos de los BMW Protection o blindados, coches creados con el objetivo de proteger la vida de sus ocupantes frente a ataques externos y por supuesto, en materia de seguridad vial. Los hemos conocido, y aunque sus puertas pesan mucho, te animamos a entrar en ellos con nosotros.
BMW es una de las pocas marcas que cuenta con un departamento de desarrollo propio de vehículos blindados. Actualmente la gama Protection está formada por dos modelos, el Serie 7 Protection y el X5 Protection.
Desde 1978
En 1978 BMW presentó su primer vehículo Protection. Era un Serie 7 de la generación E23, denominado entonces como BMW 733i High Security. Aquel coche ya incluía cristales blindados entre otros elementos de seguridad.
Le siguieron otros Serie 7 en los años 1989 y 1995, y luego estos niveles de seguridad se ampliaron a los Serie 5 que tuvo versión Protection desde 1997. En el año 2000 un BMW 330i Security se convirtió en el primer blindado en el segmento de las berlinas medias.
El BMW X5 Protection del año 2004 fue el primer SUV de este desconocido segmento, un coche que marcó el inicio de una era en coches de seguridad que se completó años después en 2008 con el X5 Security Plus con nivel de protección VR6, ya sobre la base del X5 de segunda generación.
Años más tarde en 2022 llega el BMW Concept iX5 Hydrogen Protección VR6, el primer vehículo de seguridad certificado del mundo con pila de combustible de hidrógeno.
Dos modelos en la gama
La clave está en el habitáculo, que se fabrica en torno a una célula hecha con acero especial y cristales blinadados. Lo curioso es que las ventanillas de las plazas posteriores son fijas, no tienen sistema de apertura y todo el conjunto de la ventanilla convencional y la triangular están cubiertas por un único cristal sin juntas.
Bajo la carrocería es donde está la armadura de protección contra explosiones. Estéticamente el coche apenas difiere de un X5 normal, pero cuando abres la puerta es cuando realmente te das cuenta que estamos ante un coche con algo especial.
Se trata de una puerta muy pesada, que me atrevo a decir pesa en torno a los 100 kilos en las delanteras. Hay que adaptarse a tirar y empujar con más fuerza las puertas para abrirlas y cerrarlas.
Las ventanillas delanteras sí son activas, pero bajan y suben más despacio que las de un X5 convencional. Es lógico que así sea porque el ancho del cristal es impresionante, y el peso del mismo tiene que ser muy alto. Eso obliga a que el sistema de apertura y cierre esté reforzado para soportar fuerzas mayores.
Lógicamente el blindaje supone un sobrepeso, de ahí que el coche esté equipado con la mecánica más potente disponible en el X5 salvando el X5 M. Hablamos de un motor de gasolina V8 de 4.4 litros con tecnología TwinTurbo que entrega 530 CV de potencia y 750 Nm de par.
Como curiosidad, el depósito de combustible se sella automáticamente en caso de recibir un impacto de bala. En opción están las luces LED azules en la parte delantera y trasera, que se integran en el propio coche.
Como detalles de este coche, los neumáticos montados sobre llantas de 20 pulgadas son de seguridad gracias al sistema PAX. Este permite circular a una velocidad de 80 km/h incluso sin aire, soportando el peso del vehículo, que es muy elevado.
En este caso, abrir y cerrar las puertas no requiere el mismo esfuerzo que en el X5, ya que tienen asistencia motorizada como el coche convencional. Así, basta con abrir y tirar un poco de la puerta para que esta se abra del todo, y lo contrario para cerrarlas.
Mecánicamente equipa el motor V8 4.4 de 530 CV con 750 Nm de par.
Coches muy duros…en todos los sentidos
Tuvimos ocasión de conocer en persona estos coches que, como decía al inicio de este artículo, no suelen estar al alcance ni siquiera de los periodistas de motor. Fue durante un evento que BMW España organizó para colectivos que pueden ser clientes de este tipo de coches.
Allí pudimos tocar, ver de cerca y montarnos en estos vehículos, lo cual es toda una experiencia. ¿Por qué? Lo primero, porque abrir sus puertas supone un ejercicio de fuerza, al menos en el caso de la versión X5 Protection, que fue la primera en la que monté.
Sin duda hay que contar con chófer y guardaespaldas con fuerza, ya que si no no serán capaces de abrir unas puertas que me atrevo a estimar pesan más de 100 kilos cada una. Cerrarlas desde dentro tampoco es una maniobra sencilla, hay que ejercer mucha fuerza sobre los tiradores de las puertas, que por supuesto al igual que las bisagras que las unen a la carrocería, están debidamente reforzadas para soportar las mayores fuerzas que sobre ellos se ejercen.
Dentro, sentado en el habitáculo del X5 Protection, te sientes como aislado del mundo. Dejas de escuchar las voces de los cientos de invitados que en este caso estaban alrededor de los coches, y el silencio es lo que marca su carácter. Te sientes protegido y al margen de lo que ocurra fuera, lo cual imagino que en situaciones de peligro, debe ser algo que se agradece.
Me voy a las plazas posteriores, que son las que realmente utilizarán los clientes de este tipo de coches. Me llama la atención que en estas, las ventanillas son fijas y no bajan como las delanteras. Es así por un motivo de seguridad, lógicamente.
En las delanteras es impresionante bajar un poco la ventanilla y palpar el ancho que tienen estos cristales, de muchos centímetros de grosor para poder resistir y parar el impacto de una bala sin que entre en el habitáculo. Los mecanismos de apertura y cierre de ventanillas son específicos para estos modelos, están muy reforzados y lógicamente aguantan el peso de esos cristales que son infinitamente más pesados que los convencionales.
Como detalle curioso, la parte posterior está separada del maletero por una plancha de acero que evitaría también que alguien pudiese acceder al habitáculo desde ese compartimento, o incluso que una bala pudiese penetrar.
Me voy al Serie 7 Protection y aquí la maniobra de apertura de puertas es más sencilla, ya que cuenta con un sistema automático y articulado. Las puertas abren de forma más lenta y silenciosa que en un Serie 7 convencional, pero tampoco es extremadamente lento.
Desde dentro la sensación de protección y confort es absoluta, ya que al aislamiento acústico se une también el confort de una gran berlina de superlujo como esta.
Este coche cuenta por ejemplo con soportes para los banderines en la parte delantera, esos que suelen llevar los jefes de estado y representantes de determinados países cuando van de visita a otros.
Estos coches nos recuerdan que, aunque ahora lo vivamos muy lejos, no hace mucho tiempo los vehículos blindados eran elementos necesarios en nuestro país, coches que salvaban vidas de forma más habitual de lo que nos gustaría. Fuera de nuestras fronteras, este tipo de vehículos siguen siendo necesarios, y lo seguirán siendo mientras existan conflictos que por desgracia, cada vez son más comunes no muy lejos de nuestro territorio.
