El Nissan X-Trail parece haber vivido a la sombra del tremendo éxito del Qashqai. Pero para la marca japonesa es un modelo capital; tanto que ha conseguido importantes hitos para la marca japonesa, como ser el primer crossover global creado por Nissan –y eso en una marca cuyo ADN es de crear SUV y crossover es decir mucho–; también fue el SUV más vendido del mundo en 2017 y de él se han vendido más de ocho millones de unidades en total o tres de la última generación.
Con semejante carta de presentación, no es extraño que la nueva generación del X-Trail haya sido tratada con mimo. Tanto en el salto de calidad del que se le ha dotado para tratar de acercarse a los rivales premium, como en la utilización de las últimas tecnologías, sobre todo de propulsión, con la electrificación como gran argumento. Ahí sí se puede dccir que ‘va a remolque’ del Qashqai, porque el nuevo Nissan X-Trail calca la configuración mecánica de su hermano pequeño. Es decir, apuesta por tecnología de hibridación ligera Mild Hybrid y, sobre todo, por la tecnología e-Power con la que la marca quiere desmarcarse de sus rivales.