Coches de Waymo pasan vergüenza al confundirse camisetas con señales de tránsito

Las empresas que desarrollan vehículos autónomos, como Waymo, se enfrentan constantemente a un desafío: cómo programar sus coches para navegar por un mundo lleno de situaciones inesperadas. Estas ocurrencias, a menudo denominadas «casos extremos», pueden ser difíciles de predecir y aún más difíciles de simular. Pese a eso, no dejan de ser un momento vergonzoso para las marcas.

Jason B Carr, un entusiasta de las bicicletas eléctricas y creador de contenido en Arizona, descubrió recientemente una forma peculiar de engañar a los vehículos de prueba autónomos, de esta firma que pertenece a Alphabet, para que se detengan. Su método es tan simple como inesperado: usar una camiseta con una señal de alto impresa.

La enorme falla de los coches de Waymo que se volvieron virales

Carr publicó un video que lo muestra deteniendo un Jaguar I-Pace de Waymo simplemente emergiendo de detrás de algunos coches estacionados y mostrando su camiseta con la señal de alto. El vehículo autónomo se detuvo, pero algunos comentaristas sugirieron que el vehículo pudo haber interpretado la acción del creador de contenido como una irrupción en el tráfico, en lugar de una señal real.

Para determinar la verdadera causa del comportamiento del automóvil, el youtuber repitió el experimento, esta vez mostrando la camiseta desde la acera. El I-Pace de Waymo nuevamente se detuvo, lo que indica que la camiseta pudo haber sido interpretada como una señal válida y, por eso, se frenó en medio de la calle. Claramente, tiene un fallo bastante grave que puede provocar accidentes o problemas en el viaje de quién tome uno de estos vehículos sin conductor.

Más pruebas con los coches Waymo y posibles explicaciones del error

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Carr llevó la prueba un paso más allá al usar la camiseta por la noche. En la oscuridad, el I-Pace de Waymo fue menos consistente, deteniéndose en algunos casos pero no en otros. Esto sugiere que la camiseta, al ser menos reflectante que una señal real, no era tan convincente en condiciones de poca luz y, por eso, el coche seguía andando evitando la confusión que podía causerla la remera.

Si bien estos videos pueden parecer un poco embarazosos para Waymo, la realidad es que el experimento de Carr es sorprendentemente revelador. Demuestra la dificultad de programar vehículos autónomos para que respondan adecuadamente a situaciones inusuales, incluso aquellas que un conductor humano podría manejar sin problemas. La marca perteneciente a Alphabet todavía no ha dado explicaciones.