El Caterham Project V supone un antes y un después en la historia de la marca: la compañía mira al futuro y muestra que integrará modelos como no ha hecho nunca. Es un deportivo, sí, pero cupé y de naturaleza eléctrica.
Podríamos decir que es el primer Caterham que no parece un Caterham, algo lógico pues acostumbrados a un formato que ha permanecido prácticamente inalterado durante años, supone una ruptura total y un salto a un diseño mucho más moderno.
Su interior, que combina de manera equilibrada lo analógico y lo digital, destaca por una configuración de dos asientos delanteros y uno trasero, con la que el Project V pesa 1.190 kilos. Sin embargo, podrá optarse por un formato 2+2 que aumentará el peso ligeramente.
Utiliza una batería de 55 kWh gracias a la que puede recorrer 400 kilómetros y que soporta cargas rápidas de hasta 150 kW, con las que en 15 minutos recarga del 20 al 80% de su capacidad.
“El Project V cumple nuestra ambición de hacer crecer la empresa de manera sostenible y explorar la electrificación simultáneamente. Sujeto a las próximas fases de desarrollo y capacidad técnica, el Project V podría lanzarse al mercado a fines de 2025 o principios de 2026 con un precio de partida de menos de 80.000 libras”.