Peugeot 504 SL de 1981
Se produjo durante 30 años y está considerado como el vehículo que más unidades vendió en nuestro país.
MECÁNICA: Se ofrecía inicialmente con un motor de 1.600 c.c. y 76 CV (heredado y similar al que tenía el Peugeot 404) que luego pasó a ser de 1.800 c.c. y de 2.000 c.c.: todos estaban asociados a una caja manual de cuatro velocidades y enviaban su potencia al eje trasero. En 1981 apareció por primera vez la caja de cinco marchas, que acompañó a este modelo hasta el final de sus días. La pick-up contó con una unidad de potencia de 2.3 Litros diésel y el primer modelo deportivo, TN-200, se empezó a comercializar en 1977 y tenía una potencia aumentada que lo llevó hasta los 110 CV (alcanzaba los 175 km/h y acelerada de 0 a 100 km/h en 11.3 segundos).
LO MÁS: Fue un automóvil multifacético que en nuestro país comenzó siendo una opción de lujo y con el tiempo se convirtió en el vehículo de la clase media nacional, además de que tuvo un amplio ciclo de vida como taxi. Se destacaba por su gran confortabilidad, producto de un diseño amplio y con asientos muy mullidos. Al ser la trocha trasera más angosta que la delantera, su radio de giro era espectacular.
EL DETALLE: Con la primera modificación de motor realizada en 1974 aparecieron las versiones XL, XE y XSE. Esta última pasó a la historia porque fue la primera en la industria automotriz de nuestro país en equipar un pasacassette. Son recordados también los modelos que equiparon el tablero francés Jaegger, que luego solamente se conseguían como repuestos y tenían que importarse desde el país galo.
CONTEXTO: El 504 llegó a nuestro país en un momento en el que la industria automotriz estaba asentada y se convirtió en un modelo revolucionario, que recién comenzó a tener algo de competencia con la llegada del Ford Taunus en 1975. Según los registros de producción y ventas, el 504 fue el vehículo nacional que más unidades vendió -casi 500 mil- incluso superando a un modelo icónico como lo fue el Ford Falcon.
OPINIÓN: Cuando yo era chico mi viejo tenía un Fiat 128 Súper Europa del que casi no tengo memoria, pero mis recuerdos se vuelven más claros con la llegada de un 504 beige que para mí lucía enorme. Me acuerdo del amplio espacio que tenía en la plaza trasera, en la que incluso me armaban una especie de cama para que pudiera dormir. Los asientos eran muy muy mullidos y en general era muy confortable viajar en ese auto. Me acuerdo también que con la crisis de los ’90 y en el segundo mandato del Menemismo tuvimos que ponerle un tanque de gas para achicar costos y que en la Ruta 2, cuando teníamos viento de frente, no pasábamos de los 90 km/h cuando lo usábamos con dicha fuente de energía. Si bien el auto continuó siendo cómodo, la pérdida de calidad en sus materiales fue más que notable. También recuerdo que nos robaron un 504 en dos ocasiones y que era un modelo que se buscaba mucho para desguace y reventa, por lo que el final de los días de este vehículo no hizo honor a la rica historia que tuvo en nuestro país.
