El Mercedes Clase G es un modelo incombustible que lleva en activo desde hace décadas. Si ha tenido una trayectoria tan larga es porque, a pesar de mantener su esencia, ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos. Eso, en 2024 y a la espera del EQG eléctrico, implica introducir la electrificación en su gama.
La marca alemana ha presentado una actualización para la presente generación del 4×4, que cuenta con pequeños retoques en múltiples áreas, pero que pone el acento en el hecho de que ahora todas sus motorizaciones son microhíbridas con un sistema de 48 voltios y, en consecuencia, lucirán la etiqueta ECO de la DGT.
El Clase G 450d es la única opción diésel, con un motor 3.0 de seis cilindros en línea que desarrolla 367 CV y 750 Nm de par máximo. Por encima está el Clase G 500 de gasolina, que también monta un propulsor 3.0 de seis cilindros en línea, pero que entrega 449 CV y 560 Nm. El tope de gama sigue siendo el Mercedes-AMG G 63, que dispone bajo el capó de un bloque 4.0 V8 biturbo de 585 CV y 850 Nm.
La electrificación no va a afectar de manera negativa a sus capacidades off-road, que continúan siendo sobresalientes:
- Distancia libre de 241 milímetros
- Profundidad de vadeo de 70 0 milímetros
- Ángulos de ataque, ventral y de salida de 31, 26 y 30 grados
- Conducción en pendientes laterales de hasta 35 grados
La puesta al día del Mercedes Clase G
El habitáculo tiene como principal novedad la última versión del sistema MBUX, que está formado por un cuadro de instrumentos y una pantalla central unidos entre sí y de 12,3 pulgadas cada uno.
En lo referente a la tecnología, se completa la dotación de asistentes de conducción con el ajuste de velocidad en función de la ruta, el asistente activo a la dirección y el asistente activo de frenada de emergencia.
Por el momento solo ha desvelado cuál será su precio de partida en el mercado alemán, donde partirá desde los 122.808 euros.