- La máquina toma el control
- ‘Secuestrado’ por su propio coche
- Servicios de emergencia
- Tres horas después
El pasado 11 de agosto, un grupo de taxis autónomos que operan en San Francisco (Estados Unidos) se pararon sin motivo aparente en la zona de North Beach, creando un gran atasco. El resto de vehículos de la vía no pudo continuar con sus trayectos, desatándose el caos la noche de ese viernes en una de las zonas más concurridas de la ciudad.
Se necesitó la intervención de los ingenieros de la empresa Cruise, subsidiaria de General Motors, que ofrece este servicio de robotaxis en la ciudad californiana para recuperar el control de los vehículos. Según señalaron fuentes de la compañía, el problema se atribuyó a la conectividad móvil.
Otro vehículo de la misma compañía acabó atrapado en el cemento fresco de una obra, ya que los sensores y otros sistemas no leyeron bien las señales de obra. También la Policía ha tenido encontronazos con estos vehículos, que en algunos casos no se han detenido ante sus requerimientos.
La máquina toma el control
Este escocés, residente en Glasgow, y que cuenta con problemas de movilidad, se consideraba el orgulloso propietario de un MG ZS 100% eléctrico. Un modelo chino que dispone del sistema MG Pilot, confiriéndole funciones de conducción parcialmente automatizadas.
El pasado domingo, cuando se dirigía a casa desde el trabajo, se desató el caos. Su propio coche tomó, de repente, el control de la conducción. Lo más destacado y por lo que su conductor entró en pánico es que los frenos dejaron de funcionar.
‘Secuestrado’ por su propio coche
El problema comenzó cuando se dio cuenta, al llegar a una rotonda, que el vehículo no disminuía la velocidad. “Conseguí dar la vuelta a la rotonda yendo a unos 50 km/h, así que supuse que se pararía sin que yo acelerara, pero no fue así. Además, tengo problemas de movilidad, así que ni siquiera pude saltar. Estaba completamente atrapado”, cuenta.
“Puede que no parezca una velocidad muy rápida, pero cuando no tienes el control sobre el vehículo y estás completamente atrapado dentro, es una de las situaciones más aterradoras que se pueden vivir”, asevera.
😬 @Cruise self-driving operations had a complete meltdown earlier in North Beach. We overheard on the scanner that all Cruise vehicle agents were tied up at the time (not literally) and so North Beach was going to get a delayed response. But wow, WTF!pic.twitter.com/D89xrSxAdu
— FriscoLive415 (@friscolive415) August 12, 2023
Servicios de emergencia
Desde lanzar la llave electrónica por la ventanilla a uno de los coches de Policía (y que al alejarse con ella el vehículo se parara) hasta tratar de reiniciar el MG ZS eléctrico pulsando tres veces el botón de encendido: nada dio resultado.
Mientras seguía encerrado con los servicios de emergencias al teléfono, tres coches patrulla llegaron para abrirle paso: uno se situó por delante de él, otro por detrás y un tercero se mantuvo a su lado.
Finalmente, la Policía decidió que la mejor maniobra era hacer que Brian chocara contra la parte trasera de su furgoneta antes de que se adentrara en una zona más urbanizada. De esta manera, consiguieron parar el coche y sacar al conductor, haciéndose cargo un Policía del volante. Aun así, el vehículo quería seguir moviéndose. La furgoneta era lo único que le detenía.
Tres horas después
Fue el servicio del RAC (el organismo de ayuda en carretera del Reino Unido) el que tres horas después consiguió hacerse con el control del coche. Tras enchufar la máquina de diagnosis, detectaron múltiples fallos en los distintos parámetros del coche eléctrico.
Por su parte, la compañía de seguros también está investigando el incidente para preparar un informe. Tanto ellos como las autoridades se han puesto en contacto con MG Cars Europe para recabar toda la información posible sobre lo sucedido.