Aunque su cargo como presidente de Estados Unidos le permite viajar en el coche presidencial, conocido como La Bestia, Joe Biden siente devoción por el Chevrolet Corvette. El máximo responsable en la Casa Blanca es en realidad un entusiasta de los coches, concretamente, de los coches americanos, y no duda en hacerlo saber en mitad de un discurso que, desde hace ya meses, se centra en la industria estadounidense y su papel en el coche eléctrico.
Biden ha protagonizado diferentes actos relacionados con el sector del automóvil desde que ocupa el puesto de presidente de Estados Unidos. En estos actos ha visitados fábricas, ha emitido discursos e incluso estuvo presente en el pasado Salón del Automóvil de Detroit 2022 celebrado en septiembre.
En esa ocasión, el presidente de Estados Unidos aprovechó para recordar a todos los presentes que es un entusiasta del automóvil y apoyar a la industria estadounidense: “Todos saben que soy un fan de los coches. Estoy aquí porque la feria del automóvil y estos vehículos me dan muchas razones para ser optimista sobre el futuro. [El Estado de Michigan] está construyendo el futuro del vehículo eléctrico”.
La devoción de Joe Biden, presidente de Estados Unidos, por el Chevrolet Corvette
En Detroit, Biden dio una muestra más de su amor por los Corvette cuando se sentó a los mandos de un Z06 completamente nuevo que estaba expuesto en el stand de General Motors. Con un V8 de 679 CV y aspiración natural, nuevo Chevrolet Corvette Z06 pasa de 0 a 100 km/h en apenas 2,6 segundos y registra una velocidad máxima de 315 km/h, números que no van precisamente en la línea del discurso del presidente sobre la electrificación del sector del automóvil y la oportunidad que este hecho brinda a la industria automotriz americana.
El Corvette Stingray C2 de Joe Biden está equipado con un motor V8 de 5.4 litros que desarrolla 365 CV de potencia. Esto le permite pasar de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos, una cifra que lo hace realmente destacable incluso dados los estándares actuales. Se trata de una versión descapotable con una carrocería terminada en Goodwood Green, una pintura que hace honor a la mítica carrera británica del circuito de Goodwood.
