Europa da una tregua a los fabricantes rebajando las pretensiones de la normativa Euro 7
La normativa Euro 7 prometía ser la más restrictiva hasta la fecha, con límites de emisiones que no solo afectan al CO2, sino también otras partículas finas. Desde hace tiempo, los fabricantes reclamaban a la Comisión que las elevadas pretensiones de la nueva norma supondrían unos altos costes adicionales que podrían destinarse a la inminente electrificación del sector, ya que está previsto que a partir de 2035 no esté permitido vender coches con motor de combustión interna en el continente.
Europa da una tregua a los fabricantes rebajando las pretensiones de la normativa Euro 7
El borrador sugiere establecer estándares de emisiones al mismo nivel que los vigentes para automóviles a gasolina bajo el estándar Euro 6 existente. Esta es una gran victoria para la industria automotriz, que no tendrá que hacer grandes inversiones durante la próxima década para reducir la contaminación en la próxima generación de vehículos con motor de combustión interna, una tecnología que, como decíamos, se eliminará gradualmente antes de 2035.
Manifestantes protestan pegando sus manos a varios Ferrari en el Salón de París 2022
“Desde la perspectiva de la industria, no necesitamos Euro 7, ya que atraerá recursos que deberíamos gastar en electrificación”, dijo el CEO de Stellantis, Carlos Tavares, en el reciente Salón de París 2022. “¿Por qué usar recursos escasos para algo para un corto período de tiempo? La industria no lo necesita, y es contraproducente”, agregó el ejecutivo.
Las reglas para la normativa Euro 7 llevan redactándose cuatro años y ya están significativamente retrasadas. El objetivo es ampliar el alcance de las normas sobre contaminantes para cubrir las partículas finas, junto con las partículas de los neumáticos y los frenos, así como contaminantes como el monóxido de carbono y los óxidos de nitrógeno. En las reglas, que se publicarán el próximo 9 de noviembre, también se abordará la durabilidad de la batería.
