La luneta trasera dividida solo estuvo disponible durante un año, pero se convirtió en un icono.
El Chevrolet Corvette es sin duda un icono de la historia del automóvil y todo un objeto de culto en Estados Unidos. De entre los modelos del mercado actual, además, se trata de una de las denominaciones más longevas, ya que el ‘Vette’ todavía sigue a la venta, ya en su octava generación.
Galería: Chevrolet Corvette C2 (1962-1967)
El C2 fue el primer Corvette basado en una plataforma de nuevo diseño, ya que el C1 utilizó como base el chasis de una berlina, lo que permitió un centro de gravedad más bajo, una posición más deportiva y la instalación de una suspensión trasera independiente que mejoraba drásticamente el comportamiento y la adherencia del modelo.
Su principal rasgo de diseño, no obstante, era la doble ventanilla posterior, que aunque solo estuvo un año en el mercado, de la mano del Coupé de 1963, se convirtió en un elemento verdaderamente icónico. El coupé de la casa gustó tanto que Chevrolet logró doblar sus ventas en los años posteriores al lanzamiento del C2.
Entre el equipamiento del CS no faltaban comodidades como aire acondicionado, asientos tapizados en cuero o una radio AM/FM, que era lo más avanzado para la época en materia de entretenimiento.
El primer Corvette Z06 llegó en forma de paquete opcional, en el año 1963, diseñado por Zora Arkus-Duntov y pensado para aquellos clientes que quisieran competir con su vehículo. Añadía una barra estabilizadora delantera de mayor grosor (24 mm), amortiguadores de mayor diámetro, muelles que casi doblaban la rigidez de los originales o un equipo de frenos mejorado (con pastillas de metal sinterizado, por ejemplo).
En el caso del Z06, solo había un motor disponible, el 5,4 litros V8 de 365 CV, equipado con un sistema de inyección mecánica y asociado a una caja de cambios manual de cuatro velocidades y a un eje trasero Positraction. Dado que el paquete no se publicitó, fue un desconocido para el gran público, y hoy en día estos ejemplares están bastante codiciados.
En el Z06 también se podía optar por un depósito de combustible fabricado en fibra de vidrio y más grande, de 138 litros (36,5 galones), que era ideal para los circuitos. Apodados ‘Tanker’ o ‘Big Tank’, estos Z06 eran solo coupés, aunque posteriormente Chevrolet ofreció este depósito de serie y dejó el de 75 litros (20 galones) como opción.