Fernando Alonso, con el Aston Martin AMR24 en Silverstone.
Antes de poner rumbo a Bahréin para vivir de primera mano los test, el embajador de Aston Martin cree que “el equipo ha hecho un trabajo grandísimo” durante el invierno con el AMR24 en la fábrica de Silverstone. “El 2023 fue muy importante, se dio un salto muy grande y se aprendió también muchísimo a lo largo de la temporada. Y el coche nuevo es una mejora del coche del año pasado, intentando ampliar su ventana de operación en todo tipo de circuitos. Ese es el objetivo”, comienza el catalán en su análisis.
Dan Fallows, director técnico, explicó que “hay cambios en todo el coche” y, aunque Pedro no quiere exponer a la luz las áreas en las que han trabajado (“Las debilidades del coche del año pasado se quedan con nosotros”), da pistas: “Al final lo que quieres es que el coche sea más rápido por vuelta y se consigue siendo más rápidos en curvas y en rectas. Queremos eso. Pero la F1 es muy complicada, y estos coches con efecto suelo son tremendamente complejos y el trabajo ha ido en la dirección de mejorar todas esas pequeñas áreas”.
Pedro de la Rosa, con Carlos Lambas, maquinista de Renfe, en un evento en Madrid.
Prudente con Red Bull
Aunque centrados en lo suyo, la mayor sorpresa en las presentaciones de la F1 llegó de la mano de Red Bull y un RB20 con una evolución de su concepto con la que De la Rosa prefiere ser prudente todavía: “No he visto con detenimiento, pero hay que ver cómo funciona en Bahréin. En los ‘renders’ no he podido ver muchos detalles todavía, pero hay una cosa muy graciosa… Los que no somos aerodinamicistas nos fijamos en cosas que los profesionales no se fijan, en las formas de los pontones y de cosas que luego te dicen que eso no es lo importante si no esto o lo otro y dices: ‘¡Caray! Pues sí que voy despistado…”.