Era cuestión de tiempo que Cupra afilara los dientes del Born, su primer y por ahora único modelo eléctrico. Si Volkswagen tiene las versiones GTX de corte deportivo para su familia ID, en la firma española es la denominación VZ (que proviene de veloz) la que destaca a las versiones de mayores prestaciones de la gama.
El Cupra Born VZ encaja perfectamente en el modelo, luciendo una imagen algo más agresiva pero bastante sutil, que esconde una mecánica considerablemente más potente que el resto de las que se ofrecen en el compacto de cero emisiones.
El interior también recibe mejoras, siendo la más destacada la presencia de los asientos CUPBucket de serie, que son de corte deportivo y recogen mejor el cuerpo tanto del conductor como del copiloto.
El motor más potente de la gama
Su clave, sin embargo, está en el apartado mecánico. Monta un motor de 240 kW (326 CV) de potencia y 545 Nm de par máximo, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos, así como alcanzar una velocidad máxima de 200 km/h, lo que supone un aumento de 40 km/h respecto a otras versiones de la gama.
Por lo que respecta a batería, emplea una mayor que el resto de variantes, con una capacidad de 79 kWh gracias a la que ofrece una autonomía de 570 kilómetros. Es compatible con cargas rápidas en corriente continua con potencias de hasta 170 kW, con las que recupera del 10% al 80% de su energía en 30 minutos.
“Con el Cupra Born VZ elevamos el rendimiento de este modelo, demostrando una vez más que la electrificación y las prestaciones combinan a la perfección”, sentencia.