El presidente de Toyota, Akio Toyoda, hace una reverencia durante una conferencia de prensa en Nagoya, Japón, el 30 de enero de 2024.(Kyodo News vía AP)
Horas después del inicio de la investigación en la planta de Toyota Industries Corp. en Hekinan, en la prefectura de Aichi, el presidente de la compañía, Akio Toyoda, prometió sacar a la empresa del escándalo y garantizar que las firmas del grupo se limitan a “hacer buenos autos”.
“Mi trabajo es marcar el camino que debe seguir todo el grupo”, indicó Toyoda.
El escándalo en las pruebas coincide con un momento de resultados estelares para el grupo, que produce el sedán Camry, los modelos híbridos Prius y los autos de lujo Lexus. Las ventas globales del grupo en 2023 alcanzaron un récord de 11,22 millones de autos, un 7% más que el año anterior, y superaron las de la alemana Volkswagen AG, que comercializó un total de 9,2 millones de vehículos.
En abril, un informante destapó que Daihatsu Motor Corp., una empresa de Toyota que fabrica autos pequeños, había estado falseando sus pruebas durante décadas. En 2022, Hino Motors, un fabricante de camiones que también está integrado en el grupo, dijo que había falsificado sistemáticamente datos de emisiones de al menos 2003.
En un problema no relacionado, Toyota y General Motors Co. pidieron a los propietarios de unos 61.000 modelos antiguos de Corolla, Matrix, RAV4 y Pontiac Vibe, la mayoría en Estados Unidos, que dejen de conducirlos porque los infladores de sus airbags Takata podrían explotar y arrojar fragmentos.