Auto usado Nissan, Chevrolet y más, tips Profeco para no perder dinero
Comprar un carro usado es la opción que buscan muchas personas que ven en los automóviles de agencia una alternativa cara para cubrir sus necesidades de transporte, ya sea porque no tienen el ahorro para comprar un modelo del año debido a sus precios elevados, o si sus finanzas personales se verán presionadas por las mensualidades con una tasa de interés alta que encarece el producto financiero y el coche mismo.
Es por eso que veremos los cuatro consejos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) para comprar un auto de segunda mano de manera segura y sin exponerte a riesgos que puedan terminar por afectar tu billetera cuando te dispones a hacerte de un seminuevo.
La primera recomendación de la Profeco es que te cerciores de que el proveedor de autos usados al que piensas comprarle un carro esté registrado ante la Procuraduría, incluyendo además un párrafo específico en el contrato de adhesión se encuentre cuando menos un párrafo en el que se exprese el número de registro y también la fecha de autorización.
En el mismo contrato deberás revisar antes de firmarlo que se mencionen las penas convencionales a las que se sujetan las dos partes en cuestión, siendo equitativas en ambos casos con las garantías y que se especifique el precio de la unidad y la forma de pago como al contado o crédito, además de aclarar la entrega del coche con fecha y hora; y los pagos parciales acordados.
El tercer punto es que brinde todos los detalles de las mercancías que ofrece, es decir, información del auto seminuevo, como la marca y modelo, tipo y año; el número de identificación vehicular (NIV), número de motor, color del coche, número de placas de circulación, kilometraje, constancia de inscripción en el Repuve y toda la información que se especifica en las normas además de las condiciones de la unidad con las cuestiones de seguridad y situación física y mecánica a detalle.
Por último, es importante también que se especifique el servicio de consignación en el contrato, con precios, forma de pago y el medio en que este se hace. En el caso de quienes contratan el servicio de consignación, deberán revisar la cláusula en que se otorga la facultad al proveedor de disponer de la unidad para ofrecer y comercializar el coche, haciéndose responsable de su resguardo.
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