- Lancia Thema 8.32
- Ford Sierra Sapphire RS Cosworth
- Mercedes-Benz 300 SEL 6.3
- Volvo 850 T5-R
- Audi RS6, otro de los coches potentes y rápidos con apariencia común
Si hace unos días te mostramos estos coches deportivos que parecían más rápidos de lo que en realidad eran, hoy queremos irnos al extremo opuesto y enseñarte estos cinco sleepers o, lo que es lo mismo, coches muy potentes y rápidos con apariencia común.
Se suele decir que la belleza está en el interior y, aunque estos coches que te presentamos no son feos, lo verdaderamente bonito está bajo el capó.
Lancia Thema 8.32
Este podría definirse como un lobo con piel de cordero, pero de verdad. Una berlina de los años 80 con un aspecto que prácticamente pasa desapercibido en un aparcamiento.
Sin embargo, bajo su capó se esconde un motor V8 de Ferrari, de 3.0 litros de cilindradas que desarrollaba 215 CV y 285 Nm de par, que le permitiría hacer el 0 a 100 km/h en 6,8 segundos y alcanzaba una velocidad máxima de 225 km/h.
Ford Sierra Sapphire RS Cosworth
Sin embargo, más desapercibido pasaba el Sapphire RS Cosworth, el sedán de cuatro puertas equipado con el mismo bloque de cuatro cilindros y 2.0 litros con 220 CV y tracción a las cuatro ruedas. Aceleraba de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos.
Mercedes-Benz 300 SEL 6.3
El Mercedes-Benz 300 SEL 6.3 fue una genialidad de Erich Waxenberger, a quien se le ocurrió meter el motor V8 de 6.3 litros de un Mercedes 600 en el vano motor de un 300 SEL.
Volvo 850 T5-R
Nadie esperaría grandes prestaciones en un coche familiar, al menos en los años 90. Pero Volvo sorprendió en 1994 con el 850 T5-R, un coche desarrollado con la experiencia de la marca sueca en el Campeonato Británico de Turismos (BTCC) y con la colaboración de Porsche.
Montaba un motor de cinco cilindros turbo que entregaba 246 CV que le permitía acelerar de 0 a 100 km/h en menos de seis segundos. Sólo se fabricaron 5.500 unidades, la mayoría en el mítico color amarillo, y hoy se pagan grandes sumas por una en buen estado.
Audi RS6, otro de los coches potentes y rápidos con apariencia común
Otro de esos coches potentes y rápidos con apariencia común es el Audi RS6 (esta es su historia) de segunda generación (C6). Aparentemente, podía pasar por un Audi A6 normal, pero en el vano motor llevaba un motor V10 TFSI de 5.0 litros con 580 CV y 650 Nm de par, ligado a un cambio automático.
Era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos (4,6 segundos en la variante Avant) y fue el primero RS6 en superar los 300 km/h (exactamente, 303 km/h) en la versión Plus.