“Una de las cosas que me habría gustado en todos estos años en Fórmula 1 hubiese sido trabajar con Fernando Alonso o Lewis Hamilton”, soltó tiempo atrás Adrian Newey en una entrevista para hacer balance de sus casi cuatro décadas en el Mundial. Pues bien, sus deseos podrían estar más cerca de cumplirse.
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Newey, siempre discreto, se ha mantenido al margen de la guerra interna que azota estas últimas semanas al equipo Red Bull a raíz del caso Horner, pero a nadie se le escapa que no está a gusto con la situación y que siendo el ingeniero más célebre del paddock, tiene suculentas ofertas encima de la mesa para cambiar de aires.
Otra cosa muy diferente sería cambiar la sede de Red Bull en Milton Keynes por la de Aston Martin, en Silverstone, a apenas 30 kilómetros de distancia. Hoy se ha conocido la marcha de Lee Stevenson, jefe de mecánicos de Max Verstappen y hombre de confianza de Newey en Red Bull. Y también ha trascendido la cumbre secreta que mantuvo el ‘cerebro’ de Red Bull con el propietario de Aston Martin Lawrence Stroll en un hotel de Arabia.
Pero, además de una suma millonaria, ¿qué puede ofrecerle el actual equipo de Fernando Alonso a Newey para que abandone el ‘barco’ de Red Bull?. Ya hemos dado dos motivos, la distancia a su casa y el cheque en blanco de Stroll. También la posibilidad de colaborar con Alonso en su última etapa en la F1, siempre que el bicampeón asturiano decida seguir en F1 y en Aston Martin.
Red Bull se aliará con Ford y tendrá su propia división de motores, un proyecto que resulta ilusionante, pero también tiene sus riesgos.
En última instancia existe otra posibilidad: que Newey se quede en Red Bull y sea Alonso el que llegue al equipo de las bebidas energéticas. Pero para eso habrá que esperar al desenlace de una ‘silly season’ que está siendo frenética con vistas a 2025.