El GT-R, que debutó en 2007, sigue ofreciendo un rendimiento excelente, negándose a ceder incluso ante coches más modernos.
En un testimonio de excelencia duradera, un reciente vídeo de ‘drag race’ enfrentó al BMW M4 Competition de 2022 con el Nissan GT-R de 2018, que desafía a la edad. Aunque el BMW muestra lo que puede hacer la moderna tecnología de combustión, es el deportivo japonés y su legado de 16 años lo que hace que este enfrentamiento sea más intrigante.
Este icónico modelo se ha ganado a pulso su apodo de ‘Godzilla’, aludiendo a su capacidad de arrasar en las pistas y carreteras de todo el mundo. Su sistema de tracción integral y su incansable motor han hecho que muchos vehículos de altas prestaciones aún luchen por alcanzar su nivel. El GT-R no solo es un automóvil, sino una leyenda viva en la industria automotriz.
Galería: Nissan GT-R de 2018
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¿Quién ganará esta drag race?
Enfrente está el Nissan GT-R, un legendario coche de altas prestaciones que se niega a morir y que mejora cada año. Al ser un modelo de 2018, tiene un motor V6 biturbo de 3,5 litros bajo el capó, que genera unos impresionantes 565 CV y 633 Nm de par.
El escenario se preparó para una serie de carreras con salida rodada, en las que el M4 Competition demostró su temple moderno, logrando dos victorias consecutivas. La transmisión automática de ocho velocidades del M4 desempeñó un papel fundamental con unos cambios de marcha precisos.
Sin embargo, las carreras en parado fueron testigo del resurgir del GT-R. Con sus ventajas de peso y potencia, el coupé japonés se aseguró la victoria en este segmento.
