Pocos pilotos hablaron al término del Shakedown de Sepang de MotoGP, pero Honda sí organizó un pequeño encuentro con la prensa, un ‘media scrum’ como se suele hacer en cualquier otra cita del calendario. Los dos pilotos de la casa del ala dorada coincidieron en sus valoraciones tras las primeras pruebas de 2024: claramente HRC está mejorando, algo que se ha notado en Malasia, aunque aún queda camino por recorrer.
Tanto Joan Mir como Luca Marini pudieron estar en el Shakedown, normalmente reservado a los pilotos de pruebas y a los ‘rookies’, gracias al nuevo sistema de concesiones que les ayuda en la categoría reina. Ambos pilotos estuvieron en pista el viernes y el sábado, uniéndose así a Stefan Bradl, y probando diversas novedades de motor y aerodinámicas, como un novedoso colín o unos alerones en la parte delantera, al estilo del de KTM, que se llevó todos los focos.
“Es una pena que haya llovido, porque aún nos quedaban otras cosas por probar. Pero creo que estos días han sido positivos y es una locura ver, a pesar de todo, la cantidad de cosas que hemos conseguido probar. Tenemos que entender en qué dirección ir, porque hemos probado diferentes motos, diferentes motores, con diferente carácter, y para ser honesto, no puedo hacer una elección en este momento”.
“Digamos que el nuevo motor puede tener algunos aspectos positivos, pero de momento no hemos conseguido ver todo el potencial de esta segunda moto. Veremos si podemos completar más vueltas en los próximos días y progresar, porque también hay otras cosas que me gustaría probar”, siguió.
Joan Mir, Equipo Repsol Honda
Photo by: Gold and Goose / Motorsport Images
En sus dos jornadas en pista, el #36 ha dividido su trabajo entre dos motos, sin volver al manillar de la que pilotó en la carrera de 2023. “Tenemos la moto que probamos en Valencia, con algunas modificaciones, y otra similar, pero con otro motor y otro carácter. Y luego tenemos otros motores, y muchas otras cosas, pero sólo tenemos dos motos”, explicó.
“Pero querer es una cosa, y llegar es otra, porque las otras marcas han sido muy buenas durante muchos años y tienen mucha información que a nosotros nos puede faltar. Han hecho muchas pruebas, y llevan tres o cuatro años, o más, siguiendo la dirección que estamos tomando ahora. Estamos en medio de ese proceso y estamos haciendo buenos progresos, pero no me siento preparado para la primera carrera”, detalló sin embargo, pensando en Qatar, y avisando de que queda trabajo por hacer en el Repsol Honda.
El campeón del mundo de MotoGP en 2020 no está listo, ciertamente, pero sí motivado por la dinámica que siente a su alrededor, después de un momento en el que era absolutamente necesario encontrar potencia y tracción, e intentar erradicar el patinaje de los neumáticos, especialmente en el tren trasero.
“La dirección ha cambiado claramente. La nueva moto se siente mucho más potente en recta, y se puede ver que la aerodinámica no es como la de la moto del año pasado, donde estaba casi ausente. Siguen siendo soluciones más pequeñas que las otras, pero han empezado a trabajar en ello y estamos progresando al intentar comprender todo el conjunto, incluso desde el punto de vista de los pilotos”.
“Más allá de la moto, esperaba que trabajaran duro, como lo están haciendo. Todos los cambios internos que han hecho son motivadores. Todo esto me hace sentir poderoso y confiado para el inicio de la temporada”. Por eso es optimista, sobre todo porque aún quedan dos test invernales: “Intentamos ser positivos y creemos que en los próximos tres días [6 al 8 de febrero] podremos seguir progresando. Si lo hacemos, estaremos muy cerca”, finalizó.
