¿Por qué no comprarse un coche eléctrico si a menudo lo usas para viajar? Esta pregunta se la han hecho en Kia, y para demostrar que la idea puede ser acertada nos han preparado una experiencia: conducir de Madrid a Burgos en un EV6 y volver en el más poderoso EV9. Y ya te anticipamos que no hemos sufrido nada de ‘ansiedad’ por quedarnos sin carga.
Hasta 528 de autonomía
Los argumentos que se ‘guardan’ estos modelos a la hora de facilitar las recargas eran a priori muy interesantes. Para empezar, porque la batería de 77,4 kWh ya le permite a la versión con propulsión trasera de este modelo alcanzar una autonomía oficial de 528 km (506 km si es de tracción total), mientras que la de 100 kWh del EV9 le permite alcanzar un rango oficial de 505 km. De Alcobendas al centro de Burgos hay poco más de 200 kilómetros, así que sobraba tanto que podríamos abandonar durante un buen rato la autovía para adentrarnos en reviradas y bastante entretenidas carreteras comarcales.
Planificador de rutas
Y hay otros factores que también entran en juego, en este caso también para bien. Por un lado está el planificador de rutas inteligente, que se ha estrenado en el más nuevo EV9. Esto significa que el coche puede decirte la ruta más adecuada teniendo en cuenta la carga que llevas en la batería, la disponibilidad de lugares donde recargar y el tráfico en tiempo real. Así, te dice dónde y cuándo recargar, y también te recomienda durante cuánto tiempo, indicando en cada momento el tiempo de llegada a tu destino.
Por otro lado ambos modelos cuentan con un sistema de acondicionamiento térmico de la batería. Así, y de acuerdo con el planificador de rutas, el coche sabe cuánto le queda para recibir una recarga, de forma que con la antelación necesaria comienza a enfriar la batería para que su carga sea más rápida. Carga, por cierto, que en el EV9 no requiere más que enchufar la manguera, sin necesidad de pasos intermedios ni identificaciones.
Y por último, aunque no menos importante, reconforta saber que la aplicación Kia Charge te facilita las cosas al incorporar 680.500 puntos de recarga (15.000 en España) con información sobre su disponibilidades y sus precios. Repsol, Endesa, Iberdrola, Zunder… la mayoría de ellas están allí y siempre recibes una única factura, y no una distinta de cada proveedor.
En práctica
La teoría está bien pero comenzamos poniéndonos a los mandos de un EV6 para comprobar la práctica. De comienzo, los 468 km del 100% de la batería (aunque la cifra de homologación es superior) eran una cifra prometedora, y con ella salimos por la autovía A-1 en dirección Burgos y a velocidad legal. Pero no todo iba a ser recto y tranquilo, porque en el kilómetro 133, ya en la provincia de Segovia, aprovechamos para tomar carreteras comarcales que transcurrían por parajes y pequeños pueblos con tanto encanto Villalvilla de Montejo, Valdevacas de Montejo o Fueltescésped, para desembocar de nuevo al lado de la A-1, en la estación de recarga de Tudanca.
Nos quedaban casi 90 km de camino hacia la ciudad castellano leonesa, en los que ya no se movería el consumo medio de 18,6 kWh/100 km y que terminaríamos frente a los cargadores públicos ubicados junto al Museo de la Evolución Humana. Habíamos recorrido 230 km en dos horas y media y la batería, tras la recarga intermedia, todavía estaba al 81%, que hubiese sido suficiente para emprender el viaje de vuelta sin parar de nuevo.
Pero a la vuelta dijimos “adiós” al EV6 para coger el más poderoso EV9, que durante nuestra parada para comer había tenido tiempo más que suficiente para estar recargado y preparado. Dos horas de recorrido en los que hicimos un consumo medio de 26,5 kWh/100 km para cubrir 221,3 km. Es decir, muy poco si tenemos en cuenta que este SUV de hasta siete plazas y 385 CV pesa 2,7 toneladas.
Y aunque fuimos del tirón, sin paradas intermedias ni carreteras secundarias, el 42% de batería que aún nos quedaba y la rapidez de una posible recarga, en caso de necesitarlo, eliminaron cualquier sensación de ‘ansiedad’ por nuestra parte.
