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Highlights y estadísticas del Gateway 500 de IndyCar 2022

Auténtico carácter SUV compacto y tracción 4x4 inteligente.

Highlights y estadísticas del Gateway 500 de IndyCar 2022

Con un inicio la mar de estático y aburrido, un tramo central de gran interés estratégico ante la aparición de la lluvia, y un sprint final nocturno absolutamente eléctrico a la vieja usanza, Gateway entregó una notable experiencia como antepenúltima carrera de la temporada y último óvalo de 2022. De hecho, estuvo relativamente cerca de propiciar un ganador sorpresa si la lluvia hubiese acudido en otro momento, o si la prueba hubiese durado 10 vueltas más, pero la bandera a cuadros volvió a saludar a Josef Newgarden antes que a nadie.

En este artículo encontrarán los mejores momentos en formato corto (cinco minutos) y largo (media hora de resumen), así como diferentes onboards y otras perspectivas alternativas de una carrera que ha plantado las narrativas para los eventos finales de septiembre. Por supuesto, como bonus track, ofrecemos las estadísticas relevantes que dejó este evento, que fueron numerosas y de gran valor histórico en más de un caso.

– Buena parte de este artículo comprenderán estadísticas relacionadas únicamente con el triunfo de Josef Newgarden, que le permitió alcanzar ciertos hitos poco habituales en la IndyCar moderna. Lo más mundano, prácticamente, son los números totales a los que ha añadido una muesca más, siendo esta la 25ª victoria de su carrera y su podio 46 en IndyCar. Iguala ya en número de victorias a Gordon Johncock, campeón en 1976 y tres veces ganador de la Indy 500, que ocupaba el 16º lugar histórico.

Más destacado es el hecho de que esta se trata de la quinta victoria para Newgarden en 2022, un número poco habitual en los últimos tiempos. Desde los seis triunfos que consiguió Will Power en su subcampeonato de 2011, el único ejemplo databa de los cinco triunfos conseguidos por Simon Pagenaud para ganar el campeonato en 2016. Para el último caso protagonizado por un piloto estadounidense, hay que remontarse a A. J. Allmendinger y sus cinco victorias en la temporada 2006 de Champ Car, previo a su espantada hacia la NASCAR de la mano de Red Bull.

A diferencia de estos ejemplos mencionados en los que las victorias en circuito dominaban la estadística, Newgarden ha sido mucho más versátil en su producción, con dos victorias en circuito y tres en óvalos. Siendo el suyo la 53º ocasión en la que un piloto gana al menos cinco veces en un año, esta es solo la 13ª en la que se consigue repitiendo victorias en ambos terrenos. Desde la llegada del siglo XXI, dominado por coches ‘spec’, solo Dario Franchitti fue capaz de hacerlo en 2009, con el caso opuesto: tres triunfos en circuito y dos en óvalo. El anterior piloto americano que lo consiguió fue Michael Andretti, con la misma proporción, en 1996.

En sus últimas 27 carreras en óvalo, Newgarden ha vencido en diez ocasiones, siendo el siguiente en la lista Scott Dixon con solo cuatro. Los óvalos cortos son un terreno claramente fértil: de sus once victorias ovales hasta ahora, nueve han llegado allí, y en las últimas 17 carreras que ha disputado en esta tipo de trazados. Cuatro de esas victorias han sido en Gateway, donde este año ha ganado por tercera temporada consecutiva, un logro que no tenía lugar desde que Power lo hizo entre 2010 y 2012 en el urbano de Sao Paulo.

Siendo un hecho poco usual, es aún más extraño en un trazado oval, donde solo se había producido desde 1984 en otras dos ocasiones: Dan Wheldon en el óvalo de Homestead entre 2005 y 2007, y Scott Dixon en el Nashville Superspeedway entre 2006 y 2008. Si nos limitamos a los pilotos americanos, hay que irse a los tres triunfos consecutivos de Al Unser Jr. en Vancouver entre 1993 y 1995, y en óvalo a las de Tom Sneva entre 1982 y 1984 en Milwaukee. Si repitiese en 2023, Newgarden sería el séptimo caso de la historia con cuatro victorias seguidas en un lugar concreto (el primero desde 1991), y con una quinta en 2024 igualaría el récord de A. J. Foyt en Trenton en la primera mitad de los años 60.

La escasez de óvalos en el calendario respecto a otras épocas de la historia de IndyCar (entre 4 y 6 óvalos desde hace una década) hacen que los números de Newgarden en este aspecto, si bien aún lejos de las grandes marcas, sean realmente impresionantes. Con tres victorias en su haber este año, es el primer piloto en conseguirlo desde que Scott Dixon venció cuatro veces en óvalo en la temporada 2009, cuando aún había 10 en el calendario. Un año antes, Dixon lo hizo cinco veces, igualando la mejor cifra desde 1979 que habían conseguido antes Sam Hornish Jr. (2002) y Dan Wheldon (2005). Muy lejos, eso sí, de las 10 de A. J. Foyt en 1964.

A lo largo de la historia, veinte pilotos han conseguido al menos 20 victorias en IndyCar, siendo Newgarden únicamente el séptimo que acumula al menos 10 tanto en circuito como en óvalo junto a leyendas como Mario y Michael Andretti, Bobby Rahal, Franchitti y los aún en activo Dixon y Hélio Castroneves. A su vez, está entre los 20 pilotos que han ganado al menos once veces en óvalo, es el noveno que menos carreras necesitó (60) y solo cinco pilotos ganaron en más óvalos que él en el mismo periodo de carreras. En años ‘recientes’, solo le superan las 51 que tardó Sam Hornish Jr. (2003) y las 58 de Wheldon (2006). Al frente de esa tabla, pilotos de los años 50 como Jimmy Bryan (34), Johnnie Parsons (38) y Tony Bettenhausen (44) llegaron a once victorias ovales en menos de 50 carreras, como también haría Mario Andretti (47) una década después.

– Más allá de la Newgarden party, no hay que perder de vista la segunda posición de David Malukas. A sus 20 años, 10 meses y 14 días, el rookie estadounidense se convirtió en el 15º piloto más joven de la historia en subir a un podio, el noveno más joven entre los americanos y el duodécimo más joven en óvalo. Superó por dos semanas el primer podio de Greg Moore en Surfers Paradise 1996, pero se quedó un mes por detrás de Sam Hornish Jr. y su podio en Las Vegas 2000. A su vez, también ha batido en precocidad el reciente podio de Christian Lundgaard por poco más de un mes.

Su podio fue también el primero en 2022 para Dale Coyne Racing, que evitó por poco la que habría sido su primera temporada de vacío en este aspecto desde 2015. La otrora Minardi del campeonato, fundada en 1984, ha obtenido 27 podios en toda su historia, pero solo cuatro de ellos han llegado en óvalos, incluido el primero del equipo en 1996 de la mano de Roberto Moreno en Michigan. Desde entonces, y hasta el caso de Malukas, solo lo habían logrado Justin Wilson con su victoria en Texas 2012, y Ed Jones con su tercer puesto en la Indy 500 de 2017.

– Scott McLaughlin obtuvo su sexto podio de la temporada, cuatro de ellos en las últimas siete carreras. Sumado a su primer podio en 2021, el neozelandés ha conseguido cuatro en nueve carreras de óvalo, frente a los tres que tiene en 23 carreras de circuito. Dos puestos por detrás, Takuma Sato logró su mejor resultado del año en quinta posición, completando el segundo doble top 5 de la historia de Dale Coyne Racing tras el conseguido en Detroit 2013 (victoria de Mike Conway, tercero Justin Wilson), y el canadiense Devlin DeFrancesco logró su mejor resultado en parrilla (9º) y carrera (12º) en su deslucida temporada rookie.

– Siguen corriendo malos tiempos para los poleman en IndyCar. Con la sexta posición final de Will Power, esta fue la 14ª carrera consecutiva sin victoria desde el primer puesto de salida, igualando otras dos rachas históricas que culminaron en 1978 y 1999. Las siguientes tres referencias a alcanzar, eso sí, están algo más lejos: 23 carreras sin victoria desde la pole entre 1947 y 1949, y otras 21 en dos casos separados (1959-61, y 1997-98). En cuanto a óvalos, este es el duodécimo seguido sin victoria desde la pole: desde Fontana 2014, solo dos de 44 carreras en óvalo se han vencido saliendo en primera posición (Simon Pagenaud en la Indy 500 de 2019 y Newgarden en Iowa 2020).

– Tras la histórica pole 67 con la que igualó el récord de Mario Andretti, y el mencionado sexto puesto, Power retiene el liderato: volvió a perder tres puntos, justo los que tiene de ventaja ahora con Newgarden. Tanto Scott Dixon, a 14 puntos, como Marcus Ericsson (a 17) siguen dependiendo de sí mismos en las citas finales de Portland y Laguna Seca para hacerse con el título. Un lujo del que ya no disponen Álex Palou (a 43 puntos), Scott McLaughlin (a 54) y Pato O’Ward (a 58), que necesitarán salir del próximo evento con una desventaja inferior a 50 puntos para seguir con opciones en la prueba final.

Fotos: IndyCar Media

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