Los vídeos con pruebas de choque simuladas con BeamNG.Drive se están haciendo cada vez más virales en las redes sociales, por el morbo que despierta en la audiencia ver los vehículos destrozados tras las colisiones. Pero por muy avanzado que esté el juego, no siempre es capaz de reproducir fielmente los resultados que tendrían estas pruebas de ser auténticas.
Cualquier parecido con la realidad, es mera coincidencia
Pese a que BeamNG.Drive tiene muy buena fama por la tecnología en la que se basa, y que busca recrear virtualmente colisiones y peculiares “crash test”, muchos de los vehículos que se usan para estas simulaciones no tienen nada que ver con sus homólogos en la vida real, lo que puede llevar a resultados poco fiables y situaciones surrealistas en las simulaciones de choque.
Estas pruebas de choque ‘virtuales’ suelen enfrentar a vehículos grandes contra otros más pequeños, como camiones contra berlinas o furgonetas y pick-ups contra pequeños utilitarios. Además, se desarrollan en escenarios de lo más creativos, como choques contra postes, baches gigantes o incluso en condiciones de gravedad variable en otros planetas, lo que pretende aportar un toque divertido y espectacular a los videos.
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Aunque hay varios, uno de los ejemplos más claros lo protagonizó recientemente una prueba de choque simulada con el nuevo Ford Bronco que se volvió viral en TikTok, lo que llevó a algunos usuarios a expresar temores e inseguridades sobre el modelo después de ver las simulaciones. Además de los que comentaban que el coche “daba miedo” o que era “lo peor”, otros fueron más allá diciendo que nunca comprarían uno.
Crear un vehículo en BeamNG requiere un complejo flujo de trabajo y detalles específicos de los fabricantes, lo que dificulta lograr una simulación precisa al 100 %.
A todas luces, todos estos datos ni están disponibles ni serían asequibles para los creadores de un videojuego. Así, conviene recordar que, aunque BeamNG siga siendo asombrosamente superior a otros juegos similares en el mercado, eso no significa que sus simulaciones sean precisas.
Por tanto, a pesar de su impacto visual, de que ‘enganchen’ y generen entretenimiento, nunca deben tomarse como una referencia. No es la primera vez que Internet engatusa a usuarios con bulos, contenido falso o engañoso, y los vídeos de BeamNG no son una excepción.
Pero al igual que sucede cuando otros contenidos se vuelven virales, es fundamental contrastar la información, mantener un pensamiento crítico y, en definitiva, no creer todo lo que se ve en línea.