Trabajadores de Tesla en la gigafactoría del fabricante de coches eléctricos en Alemania.
El fundador y CEO de Tesla, Elon Musk, ha dado un paso de gigante para traer la reconocida compañía de coches eléctricos a España. Según fuentes cercanas a las negociaciones, citadas por el diario Levante-EMV, el fabricante de vehículos ha seleccionado una parcela en la localidad de Cheste, Valencia, para la construcción de una nueva gigafactoría en Europa que, además, producirá baterías.
Las gestiones entre Tesla y las autoridades de la Comunidad Valenciana han cobrado fuerza en las últimas semanas, gracias sobre todo a la aceleración que ha dado la Administración al proceso de expropiación de los terrenos en la zona elegida. Expertos consultados por el diario valenciano señalan que la ubicación en Cheste es altamente ventajosa para la compañía estadounidense por su accesibilidad. Además, el terreno seleccionado permitiría un rápido acceso al puerto de Valencia.
El desembarco de Tesla en Valencia podría venir acompañado de una inversión de más de 4.500 millones de euros. Además, se espera que a partir de la gigafactoría se generen hasta 6.000 puestos de trabajo directos e indirectos. La elección de Cheste sobre otras ubicaciones, como Sagunt, ha generado grandes expectativas en el entorno de la parcela en la que, posiblemente, se construya la planta.
Un caso inmediato: la llegada de Tesla a México
Este movimiento de Elon Musk en España se produce poco meses después de que Tesla anunciara sus planes para establecer una megaplanta en México, en la que será su primera incursión de fabricación fuera de Estados Unidos, Alemania y China. La inversión en México se espera que tenga un impacto económico significativo en la región en un fenómeno similar podría ocurrir en España.
La planta de vehículos eléctricos que Tesla instalará en Monterrey, en el estado de Nuevo León (fronterizo con Texas) en México, requerirá una inversión de alrededor de algo menos de 4.690 millones de euros, tal como apuntaba hace meses el Gobierno del país.
Con todo, la nueva planta Tesla en México estará sujeta a una serie de compromisos para enfrentar problemas como el uso de agua reciclada en todo el proceso de fabricación de los automóviles eléctricos, al mismo tiempo que se hará un tratamiento del agua incluso para la pintura de los automóviles.